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¡Cuanta controversia!  si que ha tenido unos últimos días cargados de mucha controversia. Primer debido a la última portada de la revista Cosas, de la cual hablaremos más adelante, y luego por haber sido anunciada como el reemplazo de  en la conducción del programa ¡Qué tal sorpresa! emitido por la señal de Latina.

Karen Schwarz sorprendió a todos, no solo por las noticias y portadas de revista, sino también por compartir un look en su cuenta oficial de Instagram en donde se la puede ver luciendo un sensual vestido  negro de lentejuelas, el cual sigue la línea de prendas que venía usando antes de concretar su embarazo. Brillos por doquier, líneas entrecruzadas y abertura en las piernas son algunos de los detalles resaltantes que podemos ver en el vestido que, a pesar de estar enteramente elaborado en tul bordado con paillettes.

Sorprende además, que a pesar de haber dado a luz hace solo poco tiempo, Karen ya recuperó la gran figura que mantuvo por años como exreina de belleza y es imposible negar que la maternidad le sentó de maravilla y eso se nota en el semblante y la expresión que expresa en cada una de sus fotografías.

Pero a pesar de ser haberse ganado el cariño de muchas personas, otras criticaron el hecho de haber salido de manera tan frontal como personaje central de la última edición de cosas, con su pequeña Antonia en brazos, mostrando parte del pecho mientras daba de lactar a su pequeña hija. Una acción  considerada por muchos como privada, aunque para la mayoría de personas es la conexión más grande entre una madre y su bebé.

Pero lo que llamó nuestra atención fue que la modelo y exreina de belleza no ha sido la primera en posar con bebé en brazos para una revista. En 2015, Nicole Trunfio posó para la edición de Junio de Elle Australia de la misma manera que la conocida modelo nacional. En dicha oportunidad la portada también causó tanto furor que la editora de dicha revista, Justine Cullen, aclaró que decidieron publicar una edición con doble carátula: una para la venta al público y otra par la edición especial de suscriptores. 

Pero a diferencia de la reacción ocasionada por la portada de Karen Schwarz, en dicha oportunidad, la decisión de Cullen de mantener en privado la portada par suscriptores fue cuestionada pero desde otro enfoque, pues las cartas y reclamos que recibieron fueron a favor de comercializar esa portada de manera masiva. Algo muy diferente a la reacción que generó la revista Cosas en nuestro medio. Sin duda, otra forma de pensar totalmente distinta. 

¡TIENES QUE VER ESTO! 

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