Las fantasías sexuales ¿está mal pensar en ellas y querer llevarlas a la práctica?

Disfrazarse de superhéroe, probar nuevas posiciones o tener relaciones sexuales en nuevos lugares, son algunas de las fantasías más populares. Pero, ¿está mal llevarlas a la práctica? Gary Rivera, psicólogo experto en salud sexual y reproductiva de APROPO, señala que lo primero que hay que tener en cuenta es que fantasear es completamente normal, forma parte de una sexualidad madura, sana y no hay nada de malo ni preocupante.

“En general, las fantasías se entrenan para activar o mantener viva la llama del deseo. Reflejan quiénes somos y están diseñadas para satisfacer las necesidades psicológicas únicas”, explica.

CON SU PAREJA

Rivera indica que compartir las fantasías con su media naranja, sin duda, puede acercarlos más como pareja y sacarlos de la rutina. Sin embargo, si este deseo perjudica su relación es necesario poner límites.

“Si su ilusión es tener intimidad con su actor platónico y el ser amado cumple su deseo disfrazándose de este, puede que su relación marche bien. El malestar se daría si su pareja no es tolerante y piensa que con este acto, le está siendo infiel por pensar en otra persona”, aclara el especialista.

Por ello, recomienda comenzar lentamente, compartiendo una fantasía menos aventurera antes de indagar en temas más profundos o más tabú. “Esto ayudará a conocer a su pareja, saber cómo piensa y qué está dispuesto hacer por amor”, detalla.

VIOLENCIA

Por otra parte, una fantasía puede entrar en conflicto y volverse maltrato psicológico, cuando una de las parejas es obligada a realizarla. “Por ejemplo, si es forzada a participar en un trío o a ver a su pareja teniendo sexo con otra persona. Y si no lo hacen, la chantajea diciendo que se buscarán un amante”, explicó el psicólogo.

TENGA EN CUENTA

PREJUICIOS. Comuníquese con la pareja y evite creer que será rechazada por los pensamientos que tiene. Deje volar su imaginación y salga de la rutina.

MUJERES. En ellas hay una tendencia a añadir elementos y adornar las escenas de forma detallista. Esto es una diferencia con respecto a los hombres.

EDAD. La fantasía sexual se empieza a despertar en la pubertad y acompaña a lo largo de la vida. Permite escapar de la realidad y cumplir ciertos deseos.

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