Arriesgarte un poco y dejar de lado las pacaterías podría resultar favorables para tu relación de pareja. Algunas consecuencias directas son:
- Buen sexo. La regla de oro para disfrutar al máximo en la intimidad es dejar las inhibiciones en la puerta de la habitación. La diferencia entre tener sexo y tener un gran sexo es ser un poquito atrevida y estar dispuesta a probar cosas nuevas. Si tu pareja te propone algo que salga un poco de lo convencional y no implica un atentado contra tu integridad física o moral, por qué no tomarlo en consideración.
- Ver más allá de las apariencias. ¿Y qué si no es muy guapo, ni muy alto, ni tiene ojos azules o mucho dinero? Una mente abierta va más allá de lo superficial y se enfoca en la esencia de la persona.
- Aprender del otro. Conoces un nuevo punto de vista y otra forma de ver el mundo: la de él. Una relación consiste en compartir. ¿Y si a él le gusta el heavy metal? Pues no pierdes nada oyendo uno de sus discos. Tal vez descubras un nuevo género musical que sea de tu agrado.
- Fortalecer la relación. La tolerancia es la clave para construir algo valioso. Antes de juzgar, la chica 'open minded' escucha las razones del otro.
- Capacidad de decir lo que sientes y quieres. Una mujer de mente abierta es libre y no le teme al qué dirá la otra persona, simplemente expresa sus deseos. Jamás calla o se reprime.

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