Los peores tipos de jefes (parte II)

En los centros de trabajo, abundan los malos jefes. Ya hablamos de los ambiciosos, advenedizos y de aquellos con complejo de superioridad. Ahora es momento de que también conozcas estos tipos:

1. El colega. Le gusta ser amigo de todos en la oficina y se apunta a cuanta reunión después del trabajo haya. Tiene dos defectos. Uno es ser demasiado paternalista, lo cual podría llevarlo a meterse en la vida de los otros. Si alguna vez viste al personaje de Michael Scott, de la serie The Office, sabrás de qué tipo de jefe hablamos. En segundo lugar, corre el riesgo de que la gente no lo considere demasiado profesional o hasta le pierda el respeto. La mejor manera de tratar con él es ser amable y corresponder a sus deseos de amistad, pero poniendo siempre un límite. Una relación de laboral ha de ser principalmente laboral, lo demás queda en segundo plano. Asimismo, quizás te corresponda a ti equilibrar los momentos de camaradería con los de trabajo.
2. El ladrón. ¿Llegaste a ver la película Secretaria ejecutiva? En ella, una joven y esmerada asistente interpretada por Melanie Griffith se esfuerza por complacer a su admirada y exitosa jefa (Sigourney Weaver). Griffith la ve como una mentora e incluso le comenta algunas de sus ideas de negocio, sin saber que su patrona en realidad se las roba. Esas cosas sí ocurren en la vida real, y con más frecuencia de la que crees. Tal vez te topes en una ocasión con alguien que se lleve el crédito por tu trabajo, sin que puedas demostrarlo. Para empezar, deja de compartir tus ideas en situaciones en las que luego sea difícil demostrar que son realmente tuyas. Una medida más radical y efectiva sería independizarte. Si en realidad tienes talento, brillarás por ti misma.