Mi primera semana en el trabajo

Eres la nueva y, quieras o no, las miradas están sobre ti. Todas tus acciones, por mínimas que parezcan, están siendo juzgadas, normalmente, con el fin de buscarte defectos. No obstante, de ti depende ofrecer una buena imagen a tus compañeros y jefes desde el primer día. Para lograr una buena impresión en tu semana inicial, te conviene seguir estos consejos:

1. Viste apropiadamente. Todo entra por los ojos. Si nadie te conoce, la primera idea que se harán de ti se basará literalmente en lo que ven. Quieres que su reacción cuando entres por la puerta sea de aceptación, mas no que se generen comentarios como: “¡Por Dios, qué minifalda tan corta!, ¿no pudo ponerse más maquillaje?”. Ante la duda, mejor es la formalidad.
2. Sé amigable. Sonríe y preséntate a tus nuevos compañeros. Darles un apretón de manos firme pero no agresivo (no quieres romperle los huesos a nadie) funciona bien. Intenta ser agradable y recordar los nombres de todos. No seas discriminadora. Es decir, no te enfoques solo en agradar a las personas con cierto poder en la empresa. Ser amigable con todo el mundo genera una excelente impresión.
3. Observa y aprende. No llegues a la empresa con la actitud de la que lo sabe todo o cometerás muchos errores, además de caer mal. Primero, mira cómo se hacen las cosas en la compañía y trata de aprender el protocolo que existe para lidiar con diferentes situaciones.
4. Ofrece tu ayuda. Es natural que en tu primera semana no te recarguen de trabajo (después de todo, aún no estás completamente adaptada al ritmo). Sin embargo, ello no ha de ser motivo para que te dediques a vagar cuando tengas tiempo libre.