Melissa Orihuela, la “cazadora de accesorios”, inició su negocio en medio de una batalla con su salud mental. Enfrentado un estado de shock y estrés post traumático por el fallecimiento de su madre, se lanzó al mundo del emprendimiento en plena pandemia. A través de su dinámica de venta en vivo vía Instagram, Miss Combi se define como una expresión cultural para aquellos que buscan empoderarse a través del uso del color. Especialmente, para todas las mujeres peruanas que buscan tener esa dosis de confianza para lucir radiantes sin importar el qué dirán. Diario OJO conversó con la emprendedora para conocer más sobre la historia de su negocio y su última iniciativa: un podcast de salud mental para emprendedores.

¿Cómo iniciaste con Miss Combi? Inició como una tienda de ropa upcycling. Yo compraba ropa, la remodelaba y luego la vendía. Yo no vendía accesorios, ni tenía la intención de hacerlo. Un día un chico me escribió preguntando por los aretes que usaba en una foto, los quería para su novia. Accedí, le mandé fotos de los aretes que tenía y me compró 4 pares. Eran míos, pero igual los compró. Al poco tiempo, me fui al Centro de Lima con 60 soles para comprar más accesorios. Todos los vendí en un día. Así empezó el negocio.

¿Cuál es la propuesta de tu negocio? Durante mi terapia, una de las tareas que tenía era tomarme un tiempo cada día para el cuidado personal. Para muchos es poco, pero maquillarse y arreglarse el cabello te ayuda a notar un cambio físico. A sentirte diferente. Y con ello uno puede afrontar la parte emocional con mayor fortaleza. Me gustaría que, cuando alguien use nuestros accesorios, ese destello de color sea un primer paso para mejorar su confianza personal, que sea ese cambio físico que le ayude a sentirse empoderado.

¿Qué productos ofrece Miss Combi? Todo lo que son accesorios. Desde aretes, ganchitos, anillos y collares. Trabajamos con importación de joyas y también maquillaje. Pero también personalizamos algunas piezas. La venta es por catálogo o en vivo por historias de Instagram.

¿Qué te ha costado más al emprender? Aprender a tomar decisiones. Una vez tuve que contratar a dos personas en un día para que me ayudaran. No confiaba fácilmente. Tuve que trabajar mucho en mí misma, aprender a priorizarme dentro del negocio. Yo creía que todo era hacer, hacer, hacer. Pero eso me llevó a descuidar otros aspectos de mi vida. He aprendido a delegar funciones y cuidar mi energía.

¿Qué quieres lograr con tu podcast? Se trata de un canal de ayuda y contención para emprendedores. Vamos a hablar de temas psicológicos y cómo afrontarlos mientras se sostiene un negocio. Siempre deseé tener un espacio como este, pero nunca imaginé que lo haría a través de mi historia personal. Es un proyecto muy íntimo para mí. Dios mediante, en un futuro próximo espero iniciar mi camino en el coaching para empresarios y ayudar a la gente que desea tener un negocio a encontrar su mejor versión.

¿Qué le aconsejarías a los emprendedores? Antes hubiera dicho “todo es posible, háganlo”. Pero, una vez que emprendes ya no hay vuelta atrás. Todos deberían preguntarse si pueden sostener ese ritmo de vida en el tiempo. Para tener un negocio, más que energía, uno debe estar física y mentalmente preparado. Van a haber picos y caídas. ¿Sabrás cómo afrontarlo? Cuando uno siente miedo, lo mejor es retirarse para trabajar en sí mismo. Uno crece junto a su negocio. Esforzarnos en mejorar todos los aspectos de nuestra vida es vital para no ser consumido por el trabajo.

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