El mundo es ahora digital, existe un metaverso inmerso en nuestro mundo, donde los avatars son los que nos representan, viviendo entre dos realidades; y es que desde hace unos años el metaverso ha ido creciendo y cada vez gana más terreno y lo hace de manera cautelosa, invitando a las distintas marcas de ropa y accesorios a invertir en este mundo paralelo, el cual factura millones de dólares en artículos virtuales. Daniela Lizárraga, quien tiene más de diez años trabajando en marketing digital y quien, además, es blogger de Camaleónicas nos cuenta sobre esta nueva experiencia que trae la virtualidad.
En este mundo metaverso es necesario crear un avatar, que será la figura que nos representará, el que se puede diseñar según nuestra apariencia o lo que queremos reflejar, también se le puede vestir y cambiar de looks y outfits cuantas veces lo considere conveniente cada persona. Es por ello, que la industria de la moda es la que ha crecido más en este mundo paralelo, ya que la moda es una manifestación social de la persona y el reflejo de cómo nos percibimos y de qué manera lo queremos reflejarnos ante la sociedad, por eso en el metaverso existen prendas de diseñadores famosos, firmas de lujo, así como lugares de moda donde las marcas más renombradas tienen sus modelos virtuales e influencers, creados por las distintas empresas.
En este mundo paralelo, donde sus principales consumidores son personas jóvenes, el comercio se abre cada vez más, ya que de manera virtual se puede comprar no solo ropa, también se puede conseguir terrenos, comidas y bebidas de sabores virtuales. Alimentándose con información del mundo real, este mundo paralelo va ofreciendo lo último en tendencia, así como los diseños más vendidos, sirviendo así de estudio para el mercado del big data.
En un mundo virtual donde todo se compra y vende existen casos como el de la modelo Bella Hadid que han sido recreados en el metaverso, y cuyo cuerpo ha sido “comercializado” para que el público pueda adquirir las partes que más le gusten y crear con ello su avatar. Esto es un arma de doble filo ya que este es un mundo virtual no real, donde se podría caer en el juego de distorsionar su propia vida para preferir una virtual, que ya existe a través de chats, foros o video juegos, comenta Daniela Lizarraga blogger del blog Camaleónicas.
Hace no mucho se lanzó Meta (antes Facebook), promoviendo así el uso de avatars en occidente. Meta, quien ha abierto su primera tienda en California con gadgets de realidad virtual, tiene su propia moneda bitcoin, ampliando así un espectro a nuevas formas de comercio para el mundo. Creando una dualidad entre el mundo real y el virtual. Abriendo de esta manera un camino para que las grandes marcas conquisten nuevos mercados en un mundo globalizado y con gran crecimiento hacia la virtualidad.
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