El número 4 tiene una connotación negativa en la cultura asiática, al igual que lo tiene el número 13 en países occidentales. ¿Por qué? Todo se debe a que el número 4 tiene una pronunciación similar a la palabra "muerte". Esta cierta similitud de sonidos entre la palabra muerte y cuatro asusta a muchos por lo que en muchos casos no llega a usarse en los ascensores porque es una forma de atraer la mala suerte.
Asimismo, en China sus ascensores además de no disponer del botón para ir al cuarto piso, tampoco se puede ir al piso 14, ni 24, ni del 34, ni del 44, con mayor razón de este número. Como una manera para evitar el presagio de atraer a la mala suerte, o lo que es peor atraer a la muerte. Es por ello que en China nadie quiere vivir en una planta que acabe en el número 4, si lo hace corre el riesgo de vivir bajo malos augurios.
Esta rechazo por el número 4 también alcanza a las placas de los carros de las grandes ciudades como Pekín. Las personas con mayor poder adquisitivo evitan a toda costa que en sus vehículos esté algún número cuatro, mientras los que no se deben contentar si aparece ese número en sus placas.
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