¿Por qué es tan peligrosa la obesidad infantil?

La obesidad infantil favorece la aparición de otros problemas de salud a lo largo de la vida del individuo. “Los niños con sobrepeso pueden experimentar la aparición de manchas oscuras en el cuello y las axilas. Esos síntomas sugieren que existe un riesgo alto de padecer diabetes”, indica la doctora Ulloa.

Asimismo, el sobrepeso acarrea deficiencias con el nivel de triglicéridos, colesterol y la aparición de fatiga, cansancio y sueño. Por otro lado, las estadísticas sugieren que los niños obesos tienden a seguir siéndolo en la edad adulta, lo cual los hace suceptibles a enfermedades cardiovasculares.

“Antes, la presión alta se daba cuando la persona tenía 40 o 50 años. Ahora hay gente de 20 o 30 hipertensa porque de muy joven fue obesa. Además, si desde temprana edad el colesterol empieza a tapar las arterias, a los 25 años el individuo correrá el riesgo de infarto”, dice Ulloa.

Ya que los niños no son responsables por su dieta, corresponde a los padres darles una alimentación correcta y alentarlos a realizar deportes o actividades físicas como recreación.

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