Después de tener la experiencia de desarrollar postres saludables pude comprobar que los peruanos tienen cierta predilección por lo . Desde la fisiología humana el dulce es el primer sabor que identifica nuestro paladar y, al parecer, está relacionado con la búsqueda de energía para la supervivencia.

Los postres limeños nacieron hace cientos de años atrás, en épocas en las que el movimiento físico gastaba los azúcares y calorías que estos aportan. En la actualidad, debido al nivel de sedentarismo de las personas, esos gustitos deben consumirse con mucha moderación.

Según la OMS los azúcares simples consumidos en un día no deben superar el 10% de las necesidades calóricas, eso representa entre 200 y 300 calorías, de acuerdo a las necesidades de energía del día de cada persona.

Algunos postres, como el suspiro a la limeña. pueden superar las 400 calorías mientras que otros, como la mazamorra, alcanzan las 150 calorías. Por ello, debe prevalecer la moderación.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: