Utilizar es una extraña relación de amor y odio. A pesar de que nos ayudan a vernos más altas y sexys, también nos producen un fuerte dolor con el pasar de las horas, causando incomodidad y la necesidad de llegar a casa lo antes posible para descansar, al fin, los pies de semejante tortura.

Sin embargo, los tacones no tienen porqué ser una pesadilla y pueden ser lucidos espectacularmente sin problemas. Para ello, es crucial que escojas los pares adecuados y que acostumbres tus pies a esa forma. En ese sentido, corre por tus zapatos favoritos y sigue los siguientes consejos que tenemos preparados para ti.

Selecciona la talla correcta: Ni muy apretados, ni muy sueltos. Si vas a comprar un par de zapatos nuevos, pruebatelos para saber si son los ideales para ti. No te avergüences de caminar de un lado a otro por toda la tienda para comprobarlo, recuerda que si no te quedan bien y los compras serán dinero a la basura.

Mientras más ancho, mejor: Quítese de la cabeza que es necesario usar un taco aguja para resaltar más las piernas. Esto es un error y solo las más experimentadas son capaces de caminar sin problemas usándolos. Si usted recién está aprendiendo el arte de usar tacones, le recomendamos que adquiera unos de tamaño ancho y con plataforma, así tendrá más estabilidad y no se cansará tan rápido.

Use el talco a su favor: Gracias a este simple producto evitarás fricciones y rozaduras. Espolvorea un poco dentro del zapato y entre los dedos de tus pies para evitar la acumulación de sudor al caminar y la molesta sensación de estar “resbalándose”.

Venda tus dedos: Es un truco de la abuela que te ayudará muchísimo. Lo único que tienes que hacer es unir con una ‘curita’ o banda el tercer y cuarto dedo del pie. Al hacer esto, se quita la presión de los nervios que circulan por esa área, disminuyendo considerablemente el dolor.

Opta por las almohadillas: Las hay de todos tipos y son muy fáciles de conseguir. Te aconsejamos que compres unas de silicona y las coloques en las suelas para que la planta de tu pie se sienta cómoda y sin tanto peso.

Acostumbra a tus pies: Como dice la frase “la práctica hace al maestro”. Antes del gran evento o día, usa los tacones que usarás y camina por toda la casa. Salta y corre si es posible para saber cómo se sentirán tus pies ante estas actividades. Si empiezas a experimentar dolor o caes con frecuencia, será mejor optar por un taco con el que te sientas más segura.

Sé realista: No salgas de casa con unos tacos demasiado altos, especialmente si sabes que estarás parada toda la noche. Lo único que harás es convertir en un infierno tu velada y pensar únicamente en el dolor. Si vas a acudir a un lugar en el que estarás parada la mayor parte del tiempo, usa unas plataformas o tacones bastante anchos para resistir con una sonrisa. Además, un par de zapatos bajos en la cartera en caso de no poder aguantar más.