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El mal olor en el sudor puede llegar a convertirse en un problema social de baja autoestima para una persona con bromhidrosis, una patología que no tiene nada que ver con la higiene.

Esta enfermedad se relaciona con las glándulas apocrinas que se encuentran principalmente en las axilas, genitales y pecho.

 

¿Cómo se produce?

Cuando el sudor que producen estas glándulas entra en contacto con las bacterias del cuerpo produce un olor distinto al del resto de la población. Aunque aún se está investigando, se cree que esta enfermedad tiene un origen genético.

 

¿Qué hacer?

En estos casos se recomienda que una persona diagnosticada con bromhidrosis utilice jabones con germicidas y antibióticos en crema en vez de cualquier otra crema hidratante de uso cosmético.

Además los antitranspirantes deben ser potentes y en lo posible contener cloruro de aluminio. También se aconseja la depilación periódica en hombres y mujeres.