Según la Organización Mundial de la Salud, los niños y adolescentes tienen las mismas probabilidades de infectarse con el COVID-19 que cualquier otro grupo de edad, sobre todo los expertos coinciden en que las nuevas variantes del coronavirus tienen relación directa con el aumento de contagios en los niños. En nuestro país, solo en febrero se registró un aumento del 50% de casos por coronavirus en niños y adolescentes, comparado con el mes de enero.
Por ello, especialistas de la Asociación “Una Vida por Dakota” dan a conocer algunas recomendaciones para combatir esta pandemia:
1. Informar sin alarmar:
Mantener a los niños al margen de lo que ocurre a su alrededor no es una buena estrategia de protección. Cuando no vemos los peligros, no estamos alerta para defendernos. En la medida de lo posible y según la edad y madurez del niño, debemos enseñarles a ser responsables de su propia protección. De igual manera, debemos enseñarles cómo protegerse de las enfermedades y del Covid- 19 porque no siempre van a encontrarse bajo nuestra supervisión y protección, por lo que es necesario que lo aprendan poco a poco.
2. Cubrirse la nariz y la boca al toser o estornudar:
Al toser o estornudar, es importante cubrirse la boca y la nariz con el antebrazo o un papel desechable y botarlo en el cesto de residuos más cercano, posterior a ello es necesario lavarse las manos con agua y jabón por unos 20 segundos, de esa forma se fomenta el cuidado y la higiene en el niño y a los demás integrantes de su hogar.
3. Continuar con el calendario de vacunación:
Las vacunas son un procedimiento al que nos sometemos desde que nacemos, de esta forma para proteger el sistema inmune de nuestros hijos es importante que continúen con el Esquema de Vacunación porque ayudan a protegerlos frente a un eventual contagio de diferentes enfermedades. Además, es fundamental que toda la población vulnerable, como lo son los adultos mayores y niños, continúen con su esquema de vacunación, sobretodo vacunándose contra el neumococo, debido a que esta vacuna en algunos estudios ha demostrado que pacientes con Covid-19 que se vacunaron contra el neumococo puede tener menos riesgo de morir que los pacientes que no se vacunaron, según el Ministerio de Salud. Ante esto, la Asociación “Una Vida por Dakota” recomienda ingresar a la web www.historiassinneumonia.com donde se podrá encontrar más de 8 mil centros de vacunación habilitados a nivel nacional para realizar la vacunación previa cita.
4. Distanciamiento social:
La clave para frenar la propagación de COVID-19 y las nuevas variantes, es limitar el contacto tanto como sea posible. Mientras las escuelas están cerradas, los niños no deben jugar con otros niños de otros hogares. Además, es esencial que se mantengan a dos metros de distancia de cualquier persona que no conviva con ellos. Si los niños se reúnen en grupos, pueden poner a todos en riesgo. Algunos de los niños con COVID-19 solo pueden tener síntomas leves, aún pueden transmitir este virus a otras personas que pueden estar en mayor riesgo, incluidos los adultos mayores y las personas que tienen infecciones previas.
5. Evitar el estrés:
Algunos cambios comunes a los que debes prestar atención incluyen preocupación o tristeza excesiva, hábitos alimenticios o de sueño poco saludables y dificultad para prestar atención y concentración. Los padres deben tomarse un tiempo para hablar con su hijo pequeño o adolescente sobre el brote de COVID-19. Explicarles sobre los hábitos saludables y así evitar que el virus se propague a otros.
6. Ejercicio diario:
El cuerpo de los niños necesita actividad física para mantenerse sano. De un día para otro nos hemos visto obligados a estar en casa sin una fecha clara en la que esto terminará. El movimiento es necesario para la salud y el desarrollo del sistema de los músculos. Como una solución, son los videos de YouTube se puede utilizar las coreografías de las canciones más populares, ejercicios de gimnasia, yoga para niños, entre otros. Para evitar que el menor este obligado a salir de su casa.
7. Dieta equilibrada:
Es muy importante que entendamos que, al reducir drásticamente la actividad física, también se debe disminuir la cantidad de calorías. Debemos seguir haciendo una dieta equilibrada. No podemos excedernos en el tamaño de las raciones y es conveniente reducir la ingesta de carbohidratos de absorción rápida, especialmente los menos recomendables por el riesgo de obesidad infantil (galletas, gaseosas, comida rápida, azucares, etc.). Es recomendable, que el menor ingiera alimentos saludables y que se mantenga hidratados.
8. Horarios de descanso:
No deberíamos cambiar la hora de ir a dormir y las rutinas previas al sueño. Las pantallas, consolas y películas a última hora del día, pueden alterar la calidad del sueño, sin mencionar la falta de actividad física. Es necesario que los padres puedan mantener un horario para evitar el cansancio y si sistema inmune no se altere y pueda estar propensa a enfermedades como es el caso del Covid- 19. Las rutinas y el orden son necesarias para los niños, debido a esta situación asociará desorden en los horarios de comidas, sueño, mayor sedentarismo, y más irritabilidad.
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