:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elcomercio/DBZHN445N5DKNFVTE75BICUIQY.jpg)
Tener cáncer y llevar una vida normal ya no son más conceptos opuestos. El desarrollo de la medicina permite que hoy muchos pacientes oncológicos puedan llevar una vida normal, incluso si son diagnosticados en una fase de metástasis, es decir, en etapa avanzada. Ese es el caso de las pacientes con cáncer de mama metastásico HER2 + (un tipo de cáncer muy agresivo), que en el Perú representa un 20% de las mujeres diagnosticadas con cáncer de mama.
MEDICINA
Pocas veces en oncología se ven fármacos que mejoran el pronóstico disminuyendo la toxicidad. Ese es el caso del T-DM1, un medicamento que combina dos fármacos, el trastuzumab (una proteína dirigida que ataca la célula tumoral) y un fármaco de quimioterapia. Esta combinación permite llevar la quimio hasta la misma célula tumoral, donde se internaliza y se libera, eliminando así efectos secundarios como náuseas, vómitos y caída de cabello.
“Los efectos secundarios de la quimioterapia quedan disminuidos de forma tremenda porque la quimioterapia se libera dentro de la célula tumoral y no en el torrente sanguíneo; por lo tanto, la mayoría de los efectos desaparecen”, explica el doctor Javier Cortés, miembro de la Sociedad Europea de Oncología Médica.
CALIDAD DE VIDA
Si bien los casos de cáncer de mama metastásico son incurables, el doctor Cortés aclara que gracias a esta medicina ahora es posible que los pacientes prolonguen su tiempo de sobrevida y, sobre todo, que esta sea de calidad. “Debemos olvidar este estigma (de que si tengo) cáncer de mama me muero. No. (Si tengo) Cáncer de mama, voy a ver si puedo cronificar la enfermedad y hacer vida normal”, resalta el doctor Cortez.
Una mujer diagnosticada con tumor de mama HER2 + tiene una sobrevida de 5 años; pero el doctor Cortez aclara que “si es tratada de forma óptima, con los medicamentos adecuados, pueden vivir muchos años con cáncer, esto puede ser 10, 12, 15 años. Pero si no se hace eso, se mueren en año y medio”.
Cortez aclara que el T-DM1 se emplea recién en la segunda línea de tratamiento; es decir, cuando la primera línea ha dejado de ser eficaz. “Hoy día, gracias a fármacos como el T-DM1 las mujeres con cáncer de mama metastásico, sobe todo HER2 +, hacen su vida normal, trabajan, cuidan de sus hijos, viajan, no están en un hospital hasta el final de sus días”.
MIRA ESTO:
