De acuerdo a la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (Endes) el 14,1% de peruanos mayores de 15 años padece de hipertensión arterial (HTA). Este porcentaje se incrementa a partir de los 60 años llegando a un 32,7%. Actualmente, la hipertensión arterial puede agravar el cuadro de los pacientes que se encuentran con COVID-19. Por ello, es fundamental conocer sobre esta patología y también el impacto que puede generar en otras partes del organismo como en nuestros ojos.

La hipertensión arterial es una afección crónica generada por el aumento de presión que ejerce la sangre sobre las arterias. La mayoría de los casos no presenta síntomas; sin embargo, si no se trata, esta puede provocar trastornos más severos. Este mal afecta a los vasos sanguíneos provocando una disminución en la cantidad de sangre y oxígeno que nutre a los tejidos. Ante ello, la falta de control de esta enfermedad podría generar e incluso agravar patologías en relación a la visión.

Para el Dr. Carlos Siverio Llosa, especialista de Oftálmica Clínica de la Visión, esta afección puede dañar estructuras importantes de los ojos, como la retina y el nervio óptico, ya que ambas necesitan irrigación continua de sangre. Algunos pacientes pueden llegar a tener un sangrado intraocular, por ello es importante el control e identificación a tiempo de la HTA, sobre todo, en tiempos de pandemia.

¿Qué enfermedades se pueden generar o agravar a causa de la hipertensión arterial?

1. Neuritis Óptica Isquémica Anterior:

En esta enfermedad se produce un infarto (o muerte de células) en el nervio óptico (grupo de fibras que se encargan de transmitir las imágenes de la retina hacia el cerebro). El nervio óptico necesita de una adecuada circulación sanguínea, por ello, en el caso de personas con presión alta no controlada, se pueden genera un daño severo en el nervio produciéndose la neuritis óptica isquémica anterior.

2. Retinopatía Hipertensiva:

La retinopatía hipertensiva se da en pacientes que tienen una presión alta no controlada por falta de circulación sanguínea en la retina. Existe una retinopatía hipertensiva aguda, que se produce por un aumento brusco de la presión arterial y causa una disminución súbita de la visión. Por su parte, existe la retinopatía hipertensiva crónica, que se da en las personas con HTA por tiempo prolongado. En este tipo de retinopatía también se puede producir una obstrucción de los vasos sanguíneos de la retina lo que puede dañar la visión.

3. Retinopatía Diabética:

Esta enfermedad empeora si el paciente no controla adecuadamente su presión arterial. La combinación de diabetes e hipertensión arterial aumenta el riesgo de padecer problemas oculares y pérdida de visión a causa de la falta de irrigación en la retina que generan ambas afecciones. A su vez, estas dos patologías incrementan la posibilidad de complicaciones si se padece de coronavirus.

4. Glaucoma:

En pacientes con glaucoma se ha visto que la HTA avanza más rápido si la presión arterial no está controlada. Este mal ocular afecta al nervio óptico, el cual necesita de sangre para irrigarse. Por ello, al padecer el paciente de hipertensión, hará que el nervio esté debilitado y sea más sensible al glaucoma. El uso de corticoides en personas con COVID-19 podría elevar también la presión intraocular y acelerar el desarrollo de esta condición ocular.

Asimismo, el Dr. Siverio Llosa indicó que, aunque el paciente se sienta bien de salud, es recomendable que visite al médico y se mida la presión de manera periódica, ya que cuando ésta se eleva en muchas ocasiones no se manifiesta con ningún síntoma. Además, precisó la importancia de las evaluaciones oftalmológicas continuas por un médico oftalmólogo especializado para identificar a tiempo cualquier complicación. También sugirió optar por un estilo de vida saludable que incluya una alimentación balanceada, ejercicio continuo y evitar fumar.

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