Nuestro país ha anunciado oficialmente el inicio de una segunda ola de la pandemia por coronavirus, a ello se le agrega la llegada de una cepa, los cambios de temperatura, la humedad, los cambios de hábitos, entre otros, siendo la temporada de verano, un clima propicio que podría generar una serie de enfermedades y patologías comunes, entre ellas, un simple resfriado o hasta una neumonía por neumococo.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), tres de las diez enfermedades que causan más muertes a nivel mundial son respiratorias y muchas de estas tienen síntomas similares que podría confundirse fácilmente. Por ello, especialista de la Asociación Una vida por Dakota, recuerda a la población las diferencias de estas enfermedades para poder conocerlas y tratar de inmediato, en caso sea coronavirus.

1. Resfriado:

Los cambios constantes de temperatura suelen favorecer la aparición de resfriados durante el verano, la causa más común son los rinovirus, que son ocasionados al pasar del calor al frío y viceversa, lo que puede provocar una irritación de las mucosas nasales que facilita la entrada de esos agentes. Los niños menores de 5 años tienen mayor riesgo de contraer estos resfriados y los adultos mayores suelen tener estos resfriados dos a tres veces al año.

Síntomas: Los síntomas de un resfriado común suelen aparecer de uno a tres días de contagio y pueden variar de persona a otra, entre ellos tenemos, congestión o goteo nasal, dolor de cabeza leve y estornudos frecuentes.

Prevención: Para evitar un resfriado común es importante lavarse las manos frecuentemente, desinfectar las cosas de casa especialmente cuando alguien de tu familia este resfriado, desinfectar juguetes de los niños que suelen estar por diferentes superficies, no compartir cubiertos, comer saludable y hacer ejercicio.

Tratamiento: Los resfriados suelen ser de origen viral y las personas se recuperan de un resfriado común en una semana o 10 días, sin necesidad previa de medicamente. Es importante descansar y alimentarse saludablemente.

2. Neumonía:

Son varios los virus o bacterias que pueden causar neumonía, siendo el neumococo el principal causante de esta enfermedad que genera inflamación de los alvéolos pulmonares que empiezan a llenarse de líquido o pus localizados en una zona del pulmón, la cual puede afectar a personas de todas las edades. Sin embargo, son los adultos mayores la población más vulnerable.

Síntomas: Se puede identificar a una persona con neumonía debido al dolor torácico, tos seca, expectoración purulenta, en ocasiones con sangre y fiebre con escalofríos, que puede durar tan solo unos días.

Prevención: Las personas mayores de 60 años deben de vacunarse contra el neumococo, pues previene enfermedades como la neumonía, bacteriemia, meningitis entre otras. La aplicación de esta vacuna en adultos es una sola dosis para toda la vida. Para encontrar el centro de vacunación cercano a tu domicilio ingresa a la web , donde encontrarás más de 8 mil establecimientos de salud que aplican la vacuna contra el neumococo de manera gratuita.

Si bien es cierto la vacuna contra el neumococo no evita el contagio del coronavirus, pero si reduce la mortalidad en caso de que un anciano lo contraiga.

Tratamiento: Es necesario realizarse una placa de tórax para revisar si los pulmones están inflamados por el virus bacteriano de la neumonía y el tratamiento inmediato es con antibióticos.

3. El COVID-19:

Es un nuevo tipo de coronavirus llamado el síndrome agudo respiratorio severo (SARS) que genera una neumonía muy grave, a diferencia de una gripe que es producto de los virus de la influenza A y B o la neumonía por neumococo. El riesgo de contraer esta enfermedad aumenta con la edad, y los adultos mayores son quienes corren mayor riesgo.

Síntomas Al principio, se le puede confundir con la neumonía o una gripe por ciertas similitudes como la fiebre y tos. Sin embargo, puedes identificarlo por la dificultad para respirar, falta de aire, pérdida del olfato o el gusto, dolor de garganta, dolores musculares y corporales, en algunos casos, diarrea o conjuntivitis.

Tratamiento: Actualmente no hay un tratamiento específico para curar o prevenir esta enfermedad, puesto que es un virus nuevo que aún sigue bajo estudios y es muy cambiante. Existen formas de ayudar a tratar los síntomas y posibles complicaciones que van desde quedarse en casa y cumplir con el distanciamiento social, el uso de medicamentos y, en los casos más graves, oxígeno o incluso ventilación mecánica.

Diagnóstico: Se requiere realizarse pruebas antígenas y placas torácicas para identificar si es una neumonía por Covid-19. Este tipo de enfermedad se complica a las personas que padezcan afecciones cardíacas o pulmonares, sistemas inmunitarios debilitados por la edad, obesidad grave o diabetes, además el tejido pulmonar se deteriorara que tendrá una lenta regeneración, que podría a desarrollar una fibrosis pulmonar y en algunos casos ocasionaría la muerte.