Desde la idea de ser emprendedor hasta un negocio en marcha, son varias las etapas a superar e ir avanzando en el sueño de la empresa propia.
Veamos paso a paso cómo poder lograrlo:
- Decidirse a emprender: Tomar esta decisión requiere de seguridad. No suele ser fácil dar el primer paso y poner el proyecto concreto en marcha. ¿Ya tomaste la decisión? Empieza a planificar, anota todas tus ideas y ¡adelante!.
- Generar una idea de negocio: El desarrollo y maduración de la idea de negocios es clave para asegurar del éxito: ¿una empresa de servicios?, ¿un proyecto para asesorías?, ¿un proyecto comercial?. La investigación del mercado y la creatividad pueden ayudar en el proceso de definir exactamente qué tipo de negocio deseas iniciar.
- Encontrar una oportunidad: Para que funcione un negocio, la idea debe coincidir con un nicho en el mercado. ¿Hay necesidades insatisfechas? ¿Pocos competidores? Debes pensar como te vas a diferenciarte de otros emprendedores similares.
- Armar un plan: Por simple que sea el negocio que quieres iniciar, debes idear un plan de negocio para definir las necesidades y así orientar la implementación de la empresa.
- Conseguir financiamiento: Todo proyecto requiere una inversión, es decir, dinero. Además de invertir ahorros y poner trabajo puede ser necesario acudir a préstamos.
- Definir estructura: Dar forma al negocio implica entender qué inscripciones se requieren, cuál es el marco legal de la industria e impuestos. También debes definir si vas a trabajar con socios y personal, y cuál va a ser el lugar de trabajo.
- Hacer marketing: Para dar a conocer el producto a los potenciales clientes es necesario ajustar algunas de sus características al mercado, establecer precios adecuados según competencia, y definir la publicidad y la forma de venta.
- Arrancar. ¡Es el momento de abrir las puertas y atender al primer cliente!.
- Ajustarse al mercado. Los primeros tiempos son los más difíciles. El choque con la realidad puede llevarte a modificar el negocio planificado, para garantizar su supervivencia. Si ya estás en marcha, presta atención a las señales del mercado para adaptarte a sus necesidades.
- Despegar. Cuando el emprendimiento encuentra su lugar en el mercado, es hora de consolidarse y buscar un camino de crecimiento. ¡Comienza a hacer crecer tu negocio!

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