¿Una terapia más natural? Conoce un poco más de las terapias florales
¿Una terapia más natural? Conoce un poco más de las terapias florales

Todo comenzó con el trabajo de Edward Bach. El patólogo descubrió las bondades de 38 flores de campiña inglesa que ayudaban a la perfección los problemas emocionales. Así nació la terapia floral que busca restablecer los desequilibrios afectivos, los cuales generan enfermedades físicas y mentales. Este tratamiento puede armonizar y disminuir la intensidad de ciertos estados de ánimos negativos.

Como una de sus ventajas, estos remedios florales tampoco tienen contraindicaciones y no hay riesgos de sobredosis, trastornos secundarios y no generan adicciones. Además, es apto para todo público.

Las esencias florales son elaboradas a partir de las flores de plantas silvestres y árboles que se sumergen en agua y se exponen al sol o la ebullición. Dicho procedimiento finaliza en una dilución bebible que se comercializa en pequeños frascos de 10 o 20 mililitros en farmacias y tiendas especializadas.

NO ES LO MISMO. Una situación es dar flores como remedio que puede obtener cualquier persona en casa y otra es el trabajo de un terapeuta floral, experto que intervienen en el ánimo del paciente.

OTRAS OPCIONES. En 1990, el alemán Andreas Korte inventó la esencia de Orquídeas del Amazonas que tiene veinte elixires. También hay otras técnicas basadas en la flora autóctona de cada región.

A continuación, estos son los 10 de las 38 flores del sistema Bach ayuda a equilibrar un estado emocional negativo:

Agrimony. Perfecta para las personas que ocultan sus problemas bajo una apariencia feliz.

Aspen. Para el miedo o la ansiedad desconocida.

Beech. Para la intolerancia.

Centaury. Para saber decir ‘no’.

Cerato. Para la autoconfianza.

Cherry Plum. Para el miedo a perder el control.

Chestnut Bud. Para aprender de los errores pasados.

Chicory. Para luchar contra el egoísmo y el amor posesivo.

Clematis. Para los que son demasiado soñadores y no viven el presente.

Crab Apple. Para aquellos que les desagrada algo de su personalidad o presencia.

Elm. Para los que están abrumados por la carga de alguna responsabilidad.

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