¡Fuerte y claro! comenzó a trabajar como anfitriona en el restaurante “La Gran Concha” ubicado en el Centro de Lima. Y es que pese a que llegó tarde por la distancia, eso no le quitó las ganas de laborar para poder sacar adelante a sus hijos, mientras enfrenta un proceso legal contra su aún esposo,

En ese sentido, la modelo cubana decidió responder a las críticas de los usuarios, quienes aseguran que ella solo quiere “lujos y excentricidades” para sus hijos.

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“Siempre he trabajado y la gente es libre de opinar lo que desee. Empecé nuevamente con las terapias y ya me siento un poco mejor”, comenzó diciendo a Trome.

Por otra parte, Dalia aseguró que ya no mantiene comunicación con la familia de John Kelvin, solo cuando se trata para que vean a sus niños.

“No tengo comunicación. Con su mamá conversé hace unos días para recoger a los bebés y que los lleven a una matiné, sé que John se comunicó con sus hijos. Todo sigue como serán las leyes las que se encarguen del caso”, agregó.

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