Joana Sanz, la actual esposa de Dani Alves, quien se encuentra intervenido por las autoridades por el presunto delito de abuso sexual hacia una joven en diciembre del año pasado, vive momentos de total angustia tras también perder físicamente a su madre hace algunos días atrás.
Fue justamente esta situación la que provocó la detención del futbolista, que dejó México para volar a Barcelona para el funeral de su suegra, y tras presentarse a declarar, fue detenido.
“Pido por favor a los medios de comunicación que están fuera de mi casa que respeten mi privacidad en este momento. Mi madre ha fallecido hace una semana. Apenas he empezado a asumir que ella ya no está como para que me atormenten con la situación de mi marido”, escribió Joana en sus redes sociales.
En ese sentido, parece que Joana es consciente que Dani Alver podría ir a prisión de 4 a 12 años. “He perdido los dos únicos pilares de mi vida. Tengan un poco de empatía, en vez de buscar tanta noticia en el dolor ajeno, gracias”, agregó a su cuenta de Instagram.
Por otra parte, cabe señalar que según se supo por el diario El País, la mujer de 23 años que denunció a Dani Alves ha desestimado ser beneficiada por una indemnización económica por parte del jugador, pues solo quiere “que se haga justicia”.