El comediante Kike Suero asegura que hoy en día se siente un hombre nuevo y que su vida ha dado una vuelta radical, pues ha dejado los vicios y ahora se aferra a la palabra de Dios.
Sin embargo, el cómico revela que no se encuentra del todo tranquilo, ya que está lejos de sus hijas debido a la denuncia que le interpuso su expareja, Geraldine Quezada, por el presunto delito de tocamientos indebidos a una de sus pequeñas.
“Estoy tranquilo, sé que todo esto va pasar y la verdad saldrá a la luz, nadie puede contra Cristo y espero que este proceso judicial culmine para poder empezar de cero y darles un fuerte abrazo y muchos besos a mis hijas, nunca más me voy a separar de ellas”, comenzó diciendo.
“Es doloroso y terrible para un padre no estar al lado de sus hijos. Solo le pido a las autoridades que vean mi caso y que el juez dictamine de acuerdo a la investigación el régimen de visitas", agregó.
Asimismo, el exintegrante del elenco de “La Chola Chabuca” indica que tiene la conciencia tranquila y no le teme a nada.
"Yo salgo a la calle con la frente bien en alto porque no tengo nada que ocultar nada que temer, adoro a mis hijas, son mi vida, es el regalo más bello que la vida me puedo brindar, espero que todo se solucione lo más pronto posible”, finalizó diciendo a El Popular.