Kiko Ledgard: a 26 años de la muerte del exitoso presentador de televisión

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A Kiko Ledgard, uno de los más exitosos presentadores peruanos le llegaría la gloria en España, cuando logró vender su idea de un programa estelar basado en ‘Haga negocio con Kiko’ a Chicho Ibañez Serrador, una persona con los contactos necesarios para que el canal estatal de España lo colocara en su programación. ‘Un, dos, tres...responda otra vez’, fue un programa que rompió con muchos preceptos ya establecidos, pues, por primera vez en, aparecían modelos en minifaldas y se ponía en juego mucho dinero.
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Kiko Ledgard más que un presentador, era una personalidad; tenía la capacidad de colgarse del techo y siempre llevaba varios relojes y medias de diferente color, lo que lo convertían en un tipo de carácter inédito en la televisión . El presentador ya no era un corriente busto parlante, sino un amigo encantador, entretenido. Desgraciadamente un hecho sombrío opacó la fama de Ledgard, y fue cuando a su suegra la secuestraron en Madrid, acto criminal realizado por un amigo de la familia que exigió un rescate y luego la asesinó.
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Dos años después de terminar la segunda etapa como presentador en España, Kiko sufriría el tremendo percance, que frenó definitivamente una larga carrera de éxitos. Fue uno de esos chispazos de mala suerte, en los que uno o tiene más opción que convertirse en observador pasivo de las circunstancias. El mayor infortunio le llegaría como un episodio que no terminó con su vida, pero sí con su carrera artística.
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En 1981 Ledgard se encontraba en un hotel de Lima para comparecer ante la prensa en la presentación del programa concurso que iba a ser su reaparición triunfal en la televisión peruana. Kiko con su talento para el espectáculo, se subió a la baranda de la terraza del salón y empezó a hacer alarde del equilibrismo en la que siempre simulaba perder el equilibrio, provocando la emoción en la gente y también el aplauso de la misma. Pero esta vez no contaba con el pánico de una azafata inexperta. Esta creyendo que de verdad se caía, son la mejor intención salto hacia el agarrándole una pierna, lo que lo desestabilizó y lo precipitó al vacío.
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Contra todas las previsiones no fue una caída mortal. Aún así los diferentes traumatismos y sobre todo la conmoción cerebral lo dejaron seriamente tocado. Un año más tarde intentó volver a su actividad, pero debido al problema de coordinación quedó bastante disminuida. Él sería capaz de recordar el episodio en una entrevista en 1991. Kiko no volvió a presentar ningún programa, si bien hizo apariciones en varios espacios y festivales.
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Aquel gran creativo de la televisión, Kiko Ledgard, nos dejaba definitivamente el 23 de octubre de 1995. Sus cenizas fueron esparcidas por los terrenos del Don Kikote de La Mancha (terreno de propiedad de Ledgard), o lo que quedaba de él. Como cierre para una vida dedicada al espectáculo y de tintes melodramáticos, no podía ser más perfecto: protocolar, sí, pero a la vez extrañamente gracioso. Kiko Ledgard siempre fue una persona amable, alegre y juguetona. Dueño de una fina ironía que mezclaba con modales de presentador formal, un estilo espontáneo