La cantante aún sigue internada en un clínica local debido a un cuadro de neumonía que tuvo. Sin embargo, el personal de salud le hizo una segunda prueba de descarte para saber si tenía el, pero este dio negativo.

La artista señala que casi le dan de alta, pero a raíz de una recaída no pudo salir de la clínica. “Gracias a Dios salió negativo. Hoy (ayer) iban a darme de alta en la clínica, pero recaí y el médico no me dejó ir. Pedí que me sacaran de esta área porque es una zona donde están todos los infectados, pero no pueden porque casi toda la clínica está llena de pacientes. Mis pulmones ya se están desinflamando, ahí voy con la fe y voluntad de Dios avanzando y recuperándome”, señaló.

La expareja de Edwin Sierra señala que pese a encontrarse mejor, aún tiene miedo de contagiarse del COVID-19.

“Estoy en un área donde están todos con el virus. Sé que en la clínica están tomando bastantes medidas de protección. Extraño mucho a mi hija y me pide que vaya a la casa. Eso me pone mal emocionalmente”, manifestó a Trome.

Sin embargo un detalle que llamó la atención es que el centro de salud donde se encuentra internada es el mismo donde se produjo la feroz balacera que involucró a y a Ricardo Márquez.

“Fue una balacera horrorosa. Pensé que estaban asaltando la clínica y que nos iban a matar a todos. Mi habitación está a un piso de donde pasó todo, salí corriendo al pasillo del susto y me desvanecí”, concluyó.

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