Más de dos meses después de su muerte, Michael Jackson recibirá hoy cristiana sepultura en el cementerio Forest Lawn de Glendale, en Los Angeles, en una ceremonia privada para su familia y amigos y entre fuertes medidas de seguridad.
El cantante, cuyo cuerpo se cree que yace en una cámara frigorífica del camposanto, encontrará el descanso eterno en la Terraza Sagrada del Gran Mausoleo, un área de acceso restringido que mantendrá su tumba protegida de curiosos, fanáticos y saqueadores.
Está previsto que Michael Jackson sea enterrado a las 19:00 hora local, según confirmó Jesse Derris, representante de la agencia de relaciones públicas Sunshine & Sachs, contratada por la familia del artista para sus comunicaciones con los medios.
Finalmente, la autopsia reveló la semana pasada que la causa del fallecimiento del artista fue una intoxicación aguda de propofol inyectado por otra persona, por lo que los forenses determinaron que se trató de un homicidio.
El propofol, un potente anestésico de uso hospitalario, fue administrado junto con otros calmantes por el que era su médico personal, Conrad Murray, según declaró el doctor a la policía, aunque las autoridades aún no han presentado cargos en su contra.