Sonia Palacín Vargas salió de la Morgue Central de Lima con las manos sobre el rostro y en medio del llanto, tras enterarse que la mujer que hallaron muerta en Chosica en la tarde del lunes es su hija Meredith Saavedra Palacín (22).
La estudiante de enfermería, que tenía más de un mes de desaparecida, fue hallada por unos trabajadores en una fosa en la zona de San Fernando Alto, a diez minutos de su vivienda, según contaron los padres de la joven.
La última vez que sus padres la vieron fue la noche del pasado 4 de noviembre. Aquel día, ella les dijo que iba a ir a una fiesta y que, tal vez, se iba a reunir con su expareja Diego Chávez (24). Sin embargo, terminó yéndose acompañada de los primos de dicho sujeto y luego, al parecer, iba a regresar a su casa.
En las imágenes de las cámaras de seguridad de la Municipalidad de Chosica, se ve a Meredith Saavedra en una esquina, a la 1:35 de la madrugada del pasado 5 de noviembre.
Hasta el momento, se desconoce cuántos días de fallecida tenía la joven. Por el avanzado estado de descomposición, los especialistas de la morgue tuvieron que identificarla por medio de un odontograma y con la ayuda de una tía.
AYUDA. “Mi hermana es odontóloga y siempre trataba a mi hija. Ella tiene toda la información de su dentadura, por eso esperamos que con eso se pueda identificar rápidamente el cuerpo para saber si es mi hija”, dijo Sonia, horas antes de saber el lamentable fin de la búsqueda de la estudiante.
Lo que podría ser una espera de 15 días, se resolvió en un par de horas con la intervención de dicho familiar.
PIDEN JUSTICIA. José Saavedra Espinoza, padre de la joven fallecida, exigió a las autoridades policiales que investiguen bien y logren detener al culpable o responsables del crimen de su hija.
“Lo único que quiero es justicia para mi hija. Yo creo que no es dable que una niña, joven, profesional, acabe su vida así. Esto no puede quedar impune”, señaló Saavedra.
También hizo hincapié en los días que pasaron para que recién hallaran el cuerpo sin vida de la joven, lo que ha implicado que, hasta el momento, la investigación policial no tenga avances significativos y no se halle al criminal.
“La Policía tiene que hacer su trabajo. Creo que ha pasado demasiado tiempo. Ya un mes para no saber nada de los detalles de lo que ha pasado”, agregó el dolido padre de Meredith.
Sonia Palacín, desconsolada, fue la primera que se subió a un taxi para abandonar la Morgue Central de Lima. Su esposo, luego de hacer sus pedidos a las autoridades, la siguió también con los ojos rojos, lleno de impotencia y dolor.
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