El venezolano Rubén Matamoros Delgado (22), una de las dos víctimas del horrendo crimen ocurrido en un hotel de San Martin Porres y que terminó descuartizado, ofrecía sus servicios sexuales a través de las redes sociales.
Según dio a conocer Panorama, él vivía en un pequeño cuarto alquilado con Jafet Jara Torrico (24) - la otra víctima - quien había abandonado la vida pastoral que su familia abrazaba.
Deyvis Ramírez, especialista en criminología venezolana, dijo que la forma en que fueron asesinados revela por dónde debe centrarse la investigación.
“Él se prostituía abiertamente. Ambos tenían una relación, de repente no era sentimental, pero sí salían, compartían”, señaló.
Por esta razón, se sospecha de una venganza por el predominio de las mafias del sexo en San Martín de Porres.
Cabe mencionar que, hasta el momento, las cabezas de los cuerpos cercenados no aparecen.
“Desde hace ya 10 años hubo (en Venezuela) este tipo de crímenes, donde se agarraba a la víctima, se descuartizaba y se agarraba la cabeza como un trofeo”, sostuvo el especialista.
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