Tras  a plena luz del día cerca del kilómetro 34 de la antigua carretera Panamericana Sur, en , Paul Hernández, dio su fría confesión.

El joven justificó su accionar aduciendo haber sufrido  de parte de su padre por largo tiempo. 

"El maltrato que me daba no me ha ayudado bien a la educación (que he tenido) y eso es lo que ha pasado", dijo el joven enmarrocado por la policía cuando era trasladado a la Dirincri de Lurín. 

Además añadió: "No podría hacer otra cosa más que actuar y eso ha llevado a liberarme de todas esas cosas. Han pasado muchos años pues pero me arrepiento de hacer esas cosas, pero eso me ha ayudado a liberarme"

El cuerpo de Alfonso Gregorio Lizandro Hernández fue trasladado a la morgue de Lima, mientras el muchacho quedó detenido.

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