A ocho días de haberse desatado el incendio en la galería Nicolini en el centro comercial Las Malvinas, que acabó con la vida de Jovi Herrera Alania (20) y Jorge Luis Huamán Villalobos (19), fue intervenido Jonny Coico Sirlopú, acusado de haber encerrado con candado en un contenedor a ambos jóvenes, hecho que los llevó a la muerte.
DETENIDO
Jonny, identificado por los familiares de la víctima como “Gringo”, llegó a las instalaciones de Seguridad del Estado acompañado de su pareja Vilma Zeña Santamaría, quien también está implicada en la muerte de ambos trabajadores, y su abogado.
“Gringo” estaba citado para rendir sus declaraciones ayer por la mañana, pero fue por la noche que se acercó voluntariamente a dar su manifestación. En ese instante, los agentes de Seguridad del Estado procedieron a intervenirlo.
El director de la Policía Nacional, Vicente Romero, explicó que se comunicó inmediatamente con la Sétima Fiscalía Provincial de Lima, con la finalidad de que actúe de acuerdo a ley.
“Ellos (Coico y Zeña) han optado por presentarse y en las próximas horas se determinará la situación de ambas personas”, precisó.
LIBERTAD
Horas después, Jonny Coico Sirlopu y su esposa, Vilma Zeña Santa María, quedaron en calidad de citados para este lunes tras presentarse este viernes en la sede de la Dirección de Seguridad del Estado, en Pueblo Libre, al ser acusados de haber encerrado en una estructura metálica a los jóvenes Jovi Hererra Alania y Jorge Luis Huamán, quienes fallecieron durante el incendio en la galería Nicolini, en la zona de Las Malvinas.
BÚSQUEDA IMPLACABLE
Horas antes, en el velorio de ambos jóvenes, realizado en la primera cuadra de la prolongación Túpac Amaru, en Independencia, Adelaida Castro, abuela de Jovi Herrera, hizo un sentido pedido al ministro del Interior, Carlos Basombrío Iglesias. “Por favor, le pido que incluya al “Gringo”, (Jonny Coico Sirlopú) en el programa de recompensas. Él fue quien encerró a los muchachos en ese contenedor: es un criminal”, señaló tras elevar una plegaria por su engreído.
Asimismo, solicitó encarecidamente que se haga lo propio con José Fabián Fabián, propietario del quinto piso del edificio incendiado, donde se instalaron los contenedores de la muerte.
“No me importa si alquiló el espacio a terceros. Él era responsable de lo que sucedía en ese lugar, tuvo que darse cuenta que pasaba algo irregular”, denunció con tono severo de voz.
El ministro del Interior respondió el pedido a través de las redes sociales. “Me lo ha pedido la madre de uno de ellos. Cuando el juez ponga orden de captura para los responsables de las muertes de los muchachos, entran (los acusados) a recompensas”, señaló en un mensaje de Twitter.
No obstante, para que esto se haga realidad, la Fiscalía debe solicitar el pedido de detención preliminar al juez a cargo del caso, pero esto no puede realizarse hasta que la División de Investigación de Delitos contra la Seguridad del Estado le entregue sus informes. “Hay que realizar mucho trabajo por parte de los peritos. Llevamos a cabo las inspecciones técnico-policiales y todas las diligencias que los protocolos de investigación exigen”, informó el jefe de esta unidad, coronel PNP Segundo Mejía.
Adelaida Castro, la abuela de Jovi Herrera, el jovencito que deja a una bebé de un mes de nacida, señaló que Coico Sirlopú y Fabián Fabián podrían facilitar las cosas poniéndose a derecho.
“Ni siquiera deberían esperar a que salga su orden de captura. Estos asesinos deben entregarse por propia voluntad. No sean cobardes, afronten los hechos”, señaló, sin saber que horas más tarde Coico se entregaría.
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