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Un hecho sin precedentes se produjo en Huancayo, luego de que policías se llevaran, en pleno velorio, el cuerpo inerte de un anciano, de quien se desconocen las causas de su muerte.
Fue la nieta de 16 años quien halló sin vida a su abuelo a quien visitaba esporádicamente. El anciano, de 76 años, vivía solo.
La joven pensó que su abuelo estaba durmiendo, pero el cuerpo rígido y el olor putrefacto evidenciaron el deceso del anciano.
Con ayuda de los vecinos, la nieta organizó un velorio. Por desconocimiento, los moradores colocaron el cuerpo sobre una mesa para velar a Herminio Huachaca Moscoso.
Sin embargo, policías de la comisaría del distrito de Sapallanga llegaron hasta la humilde vivienda donde hallaron el cadáver recostado en posición decúbito dorsal (boca abajo), sobre una mesa.
Los custodios explicaron a la familia que debían trasladar el cadáver a la morgue para conocer las causas de muerte y recogieron los restos la mañana del domingo.
Por el avanzado estado de putrefacción del cuerpo, los agentes presumen que Herminio Huachaca falleció dos a tres días antes de la diligencia de levantamiento de cadáver.
Por disposición de la Quinta Fiscalía Penal de Huancayo, los restos fueron internados en la morgue del distrito de Hualhuas. Los deudos refirieron que el anciano expiró por su avanzada edad y que por ser la muerte aparentemente por causa natural, no deberían trasladar el cadáver a la morgue. Los agentes explicaron que debían cumplir la disposición del Ministerio Público.
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