Dos de los diez delincuentes que protagonizaron el espectacular asalto a los cambistas del Barrio Chino, en el Centro de Lima, huyeron del país y hoy es posible que se encuentren en México, escondidos en algún lugar de ese país. El general PNP José Lavalle, jefe de la Dirincri, dijo que la Policía Nacional y la Interpol vienen coordinando acciones para dar con estos sujetos y así poder detenerlos, extraditarlos y procesarlos por los delitos de robo agravado y lesiones.
Lavalle presentó ayer a Jonathan Joel García Gago (22), conocido como “Loa”, presunto integrante de la banda “Los favoritos de la Rica Vicky” y sindicado como uno de los hampones que participó en el atraco a los cambistas.
“Loa”, según la Policía, cayó con una mochila llena de municiones, droga y un paralizante eléctrico que puede descargar hasta 5 mil 500 voltios, el cual habría sido usado contra los cambistas el día del asalto.
“Loa” cayó en un distrito de Lima norte. Vivía en La Victoria, pero escapó de su casa para no ser apresado por los agentes antirrobos. Los demás integrantes de “Los favoritos de la Rica Vicky” también son de La Victoria, y es posible que hayan huido hacia otros distritos para evadir a la justicia, informó la Policía.
“Él ha tenido una participación activa con los otros asaltantes”, declaró Lavalle en conferencia de prensa.
PRUEBAs no fallan. ¿Cómo confirma la Policía que “Loa” es uno de los asaltantes de los cambistas del Barrio Chino? Los sabuesos de la Dirincri se remiten a las pruebas antropométricas y los testimonios de los testigos que vieron a “Loa” y los otros hampones cuando huían tras haber robado el botín.
La prueba antropométrica es la técnica realizada para establecer las proporciones del cuerpo del investigado. Las medidas que arroja las compara con las de los delincuentes que fueron vistos en las motos y con armas largas en el Barrio Chino.
Si se hallan similitudes, entonces se determina la acción delictiva. Fue el caso de “Loa” y el de otros hampones cuya culpabilidad es determinada gracias a esta prueba científica, casi infalible.
“Hay una pericia antropométrica que lo pone (a “Loa”) en el lugar de los hechos y hay testimonio de una persona que lo vio. Él participó (en el atraco) con un arma de fuego, aparentemente una pistola”, precisó el general Lavalle.
CINCO IDENTIFICADOS. La Policía tiene identificados a cinco de los asaltantes del Barrio Chino. Se conocen sus nombres, apellidos y sus alias respectivos. Los cuatro delincuentes restantes todavía están en proceso de identificación, informó la Policía.
Al promediar las 12:30 de la tarde de ayer, Jonathan García “Loa” fue puesto a disposición de la Fiscalía. Salió enmarrocado de la sede central de la Dirincri en la avenida España. No sonreía, pero su rostro se desencajó cuando vio a su madre.
“Mi hijo no puede haber participado en el asalto. A él lo han operado recientemente, le han retirado un tumor”, defendió al presunto delincuente, mientras los agentes lo subían a una camioneta policial. Yanina Gago se quebró en la puerta de la Dirincri, a donde había llegado con otros familiares para defender a su hijo.
Ella exigió que “Loa” sea puesto en libertad, pues cuando fue hallado no tenía ni municiones, ni droga, ni nada de lo que la Policía afirma que le encontró.
En tanto, Luis Gago Chávez, tío del detenido, mostró un documento que certificaba que, antes del asalto, “Loa” fue intervenido en un hospital local.
“Él ha estado convaleciente. No le han encontrado nada porque la Policía lo ha sacado en calzoncillos de la casa. Pedimos que la Policía investigue mejor, pues esto es injusto”.
“La Policía está investigando. La investigación se ha realizado de inmediato. Pronto tendremos más resultados”, declaró Lavalle.
CON ARMAS LARGAS. El viernes 13 de mayo diez delincuentes, varios de los cuales iban en motos y armados con fusiles, protagonizaron el asalto a tres cambistas en el Barrio Chino, ante la mirada de asombro de transeúntes y comerciantes.
Fue ese día en que “Loa”, para la Policía, cogió un arma y atacó sin piedad a sus víctimas, dos de las cuales terminaron malheridas por los disparos que realizaron los hampones. Un atraco que, para los agentes, se planificó, se organizó, se preparó en lo más mínimo.