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La audiencia del juicio oral a Marco Arenas Castillo y Fernanda Lora Paz a cargo de la Cuarta Sala Penal para Procesos con Reos en Cárcel fue suspendida hasta el miércoles 27 de enero al mediodía. Ambos son acusados como presuntos autor y cómplice, respectivamente, del delito de parricidio en agravio de la empresaria María Castillo Gonzáles de Arenas.
La lectura de sentencia realizada en el penal de Lurigancho, pero tuvo que ser suspendida debido a no había recibido las conclusiones del caso que debían entregar los abogados de la parte civil y de Fernanda Lora.
Como se recuerda, el martes 5 de noviembre de 2013 la empresaria fue hallada en su vivienda de La Molina con signos de estrangulamiento y de haber recibido una brutal golpiza.
Para el 11 de noviembre de 2013, Arenas, el hijo adoptivo, aceptó ser autor del crimen, sin embargo durante el proceso judicial aseguró que fue inducido y actuó en complicidad con su entonces pareja Lora Paz, pues ella lo apoyó a incinerar el cuerpo de la víctima en Manchay.
En las investigaciones durante el 2014, efectivos de la Policía analizaron la laptop de Marco Arenas, en la que encontraron más de 100 videos que mostraban discusiones entre él y su madre. El material que duraba entre 3' a 10' era grabado por el propio joven para luego ser mostradas a su enamorada.
Arenas Castillo sigue un juicio por parricidio luego que el 20 de octubre de 2015 el Poder Judicial rechazara el pedido de su defensa de ser procesado por homicidio calificado luego de que las pruebas de ADN confirmaran que no era hijo biológico de la empresaria que asesinó.
El joven está recluido en el penal de Piedras Gordas de Ancón desde noviembre de 2013. En tanto, FernandoaLora Paz continúa recluida en el penal de mujeres de Chorrillos y es procesada por el delito de homicidio calificado con comparecencia restringida.
Cabe recordar que el 12 de setiembre del 2014, el penal de Ancón fue escenario del careo entre ambos jóvenes. Ellos se enfrentaron verbalmente y según las fuentes judiciales, Arenas Castillo ratificó en culpar a su exenamorada en ser autora del crimen lo que provocó que la joven lo calificara de mentiroso.
Durante la segunda audiencia del juicio oral realizada el 10 de junio de 2015 por el parricidio de la empresaria María Rosa Castillo, el Ministerio Público ratificó su pedido de 35 años de prisión para los exenamorados.
