“¡No te quedaste contento con matarlas, sino que también las quemaste! ¡Maldito asesino!”, gritó Maryoli Mattos Angulo a Francisco Marco Aurelio Atoche Hernández (20), el cabo del Ejército peruano a quien acusa de asesinar y calcinar a su madre Luz Bígida Angulo Rojas (54)y su hermana Génesis (13).
Tras ser detenido por los agentes de la Divincri de San Juan de Lurigancho 1, Atoche negó las acusaciones en su contra, pero fue puesto a disposición de la Fiscalía por las evidencias recogidas en las indagaciones.
Perfil psicológico. Según el dictamen pericial de psicología forense practicado a Francisco Atoche, el militar “presenta características comportamentales compatibles con una personalidad psicótica” y “percepción de la figura femenina desvalorizada con el objetivo de satisfacer sus deseos sexuales”. Además, en el documento al que tuvo acceso OJO se consigna que “expresa insensibilidad e indiferencia ante el dolor y sufrimiento ajeno”.
El examen también señala que “en relación al motivo de concurrencia, oculta información para evitar y encubrir responsabilidades propias y de terceros al tener un relato contradictorio e inconsistente”.
Se defiende. En su manifestación policial, el cabo Atoche negó el crimen y la acusación de haber mantenido relaciones sexuales con la menor en el baño del colegio San Antonio, en San Juan de Lurigancho. Además, declara que el día del crimen estuvo en la casa de un familiar.
“(El acusado) dijo que, si bien es cierto tuvo un acercamiento con la menor, lo único que hubo es caricias y besos, mas no hubo acto sexual”, detalló Álvaro Peláez, abogado de los deudos.
Después de conocer lo expresado por Atoche, los familiares de Luz Angulo y Génesis manifestaron su indignación.
“Si tú estás yendo a resguardar, tienes que cuidar tu integridad, tu trabajo. Entonces, cómo te vas a meter con una niña de 13 años. Obvio que tiene que darse cuenta. El menor no tiene su personalidad definida”, comentó Maryoli Mattos, pariente de las víctimas.
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