“Yo la maté ahorcándola con una cuerda de las telas con las que hago las mascarillas porque tenía celos…después no sabía qué hacer con su cuerpo y se me ocurrió enterrarla en la habitación”. Esta es la fría confesión de Segundo Apaza Polloqueri (32), quien asesinó a la madre de sus dos hijos, la prestamista Marleny Estrada Bolívar (29), cometido el pasado 13 de julio en San Juan de Lurigancho.
El Primer Despacho de la Fiscalía Provincial Corporativa de Violencia Contra la Mujer y los Integrantes del Grupo Familiar de San Juan de Lurigancho-Zona Media consiguió que el Poder Judicial le dictara siete meses de prisión preventiva contra el acusado Apaza y solicitará cadena perpetua por el delito de feminicidio.
Como se recuerda, Marleny Estrada fue dada como desaparecida por sus familiares desde el 13 de julio cuando supuestamente salió a realizar cobros de préstamos a los comerciantes del mercado 10 de Huáscar según la versión que les dio en esa oportunidad Segundo Apaza.
Tras una infructuosa búsqueda, el pasado 5 de septiembre la Policía halló el cadáver de Marleny Estrada enterrado en la habitación de su casa, cuyo piso estaba cubierto con mayólicas.
El principal sospechoso del crimen era Segundo Apaza Polloqueri, quien huyó con rumbo desconocido llevándose a sus dos menores hijos de tres y ocho años. Finalmente, detectives de la División de Investigación de Homicidios de la Dirincri, dirigidos por el comandante Guevara Paz, ubicaron y capturaron al presunto feminicida oculto en la ciudad de La Paz, en Bolivia.
“HICE TODO YO SOLO”
Segundo Apaza, inicialmente trató de culpar a un joven que cortejaba a su expareja pero finalmente terminó por admitir su delito ante la Policía. Este ingresó a la habitación de ella a las 3:00 a.m. y la asesinó. “Yo la maté ahorcándola con una cuerda de telas con las que hago mascarillas porque tenía celos, porque ella ya tenía otra pareja y no le importaba sus hijos”, dijo.
“Después no sabía qué hacer con su cuerpo y se me ocurrió enterrarla en la habitación. Envié a mis hijos con un familiar y yo fui a comprar una cortadora para cortar las losetas, una comba y mayólicas en una ferretería cercana. Hice todo solo”, contó Apaza y tras admitir su crimen se puso a llorar ante los agentes.
Durante la entrevista ante los peritos de psicología forense, de acuerdo al informe pericial Nº561/2020, al que tuvo acceso este diario, el presunto feminicida les pidió perdón por haber mentido inicialmente cuando trató de negar su delito y acusar a otra persona. “Perdón, perdóneme doctora, por favor, por haber mentido, le pido disculpas, es que tengo miedo de que la familia de ella me vaya a querer matar por lo que he matado a Marleny, y también por mis hijos que se vayan a quedar solos, sin padre. Yo no quería lastimar a mis hijos pero yo sí quería matarme envenenándome. No lo hice porque pensé con quién se iban a quedar mis hijos. He mentido más por el miedo de no dejar a mis hijos”, terminó su relato.