El expresidente Alejandro Toledo, reclamado por la justicia peruana desde finales de 2017, se entregó este viernes a la Corte de San José, en California, para ser extraditado.
Toledo llegó al tribunal a la hora prevista, las 09:00, y evitó entrar por la puerta principal para no encontrarse con los medios de comunicación.
”Apenas durmieron dos horas y media recordando momentos”, indicó a la prensa una fuente del entorno de Toledo en alusión al expresidente y su esposa Eliane Karp.
El exmandatario está imputado en su país por haber recibido unos 34 millones de dólares de la constructora brasileña Odebrecht, mediante un entramado de sociedades en paraísos fiscales a través de las cuales adquirió millonarias propiedades inmobiliarias en Perú.
En una entrevista concedida a EFE la víspera de su citación judicial, exigió a la justicia del país andino que no permita su “muerte en prisión”.
Su esposa, Eliane Karp Toledo, lo despidió este viernes por la mañana en la puerta de su casa en Menlo Park, desde la que salió en un todoterreno Rav-4 hasta la corte.
El expresidente estaba obligado a entregarse a las autoridades este viernes por la mañana en el edificio Robert F. Peckham, sede del Tribunal del Distrito Norte de California, en la ciudad de San José (California).