La Contraloría General de la República expuso irregularidades en la compra de diez mil fusiles Arad 7 por parte del Ejército del Perú a Israel. La notable reducción de la garantía técnica de los fusiles, de 12 años a solo dos, ha generado controversia.
MIRA: Benavides pide citar a 10 congresistas para aclarar supuestas negociaciones ante la JNJ
La Subgerente de Control del Sector Seguridad Interna y Externa de la Contraloría, Smith Flores, al hablar con Canal N, explicó que el contrato entre el Ejército y la Fábrica de Municiones y Armamento (FAME), valuado en 27 millones de dólares, ha causado controversia debido a la notable reducción de la garantía de los fusiles. En este sentido, la falta de justificación para dicha modificación y la ausencia de un certificado de exportación, elementos esenciales para iniciar el conteo del plazo de entrega, han captado la atención de los organismos de control.
“A partir de noviembre iniciamos el servicio de control tanto al Ejército como a la empresa (...). La ficha técnica de esta adquisición establecía una garantía mínima de 12 años, pero en agosto del año pasado se dio una variación de 12 a 2 años. De toda la revisión documentaria no se ha encontrado una justificación y estamos a la espera de la respuesta del Ejército, hasta el 29 de enero, para que el Ejército realice las acciones correctivas”, explicó Flores.
En respuesta a ello, la Contraloría General de la República, luego de iniciar el servicio de control concurrente en noviembre, emitió un informe alertando sobre situaciones adversas, incluida la mencionada reducción.
Los cuestionamientos a esta adquisición surgieron a finales del año pasado, ya que las pruebas no se llevaron a cabo en nuestro país, sino en Israel. En ese momento, el ministro de Defensa, Jorge Luis Chávez, quien compareció ante la Comisión de Constitución del Congreso, indicó que se solicitó la intervención de la Contraloría para llevar a cabo la correspondiente acción de control.
Adicionalmente, una pesquisa del diario La República resaltó la irregularidad en la adquisición, que ascendió a US$27 millones (S/103,740,000), llevada a cabo con la empresa Israel Weapon Industries. Asimismo, se informa que en las instalaciones de FAME ya se ha iniciado el proceso de ensamblaje de los fusiles.
Este es el segundo cuestionamiento de la Contraloría a irregularidades en un proceso de compra de armamento por parte del Ejército. Se hace referencia al caso del excomandante general del Ejército, David Ojeda Parra, quien intentó imponer la adquisición de 30 blindados 8x8 a la empresa turca Otokar.