La presidenta Dina Boluarte acudió sorpresivamente a la oficina de su abogado, Mateo Castañeda, la mañana del último sábado. Esto ocurrió un día después de que Castañeda fuera detenido por presuntos delitos de tráfico de influencias y organización criminal, mientras la Fiscalía y la División de Investigación de Delitos de Alta Complejidad (Diviac) seguían con las labores de allanamiento.
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De acuerdo al informe fiscal revelado por ‘Punto Final’, la mandataria llamó a la puerta y fue el capitán PNP Renán Mogrovejo Ramos quien la recibió, encontrándose sorprendido por la presencia inesperada de la jefa de Estado. No obstante, ella se retiró rápidamente sin explicar nada a los agentes presentes en el sitio.
El flamante secretario de comunicaciones en Palacio de Gobierno, Jean Pajuelo, reconoció que Boluarte visitó el estudio de Mateo Castañeda, pero aseguró que lo hizo acompañada de su escolta personal y únicamente para “coordinar aspectos de su defensa legal”.
El dominical también menciona que un testigo protegido en el caso ‘Los waykis en la sombra’ aseguró que el teniente general Jhonny Veliz Noriega había hablado con Dina Boluarte y que ella le instruyó buscar alguna irregularidad en el coronel Harvey Colchado para que fuera sancionado.
Además, recuerda la extraña reunión entre el jefe de la Diviac, Franco Moreno, con la presidenta el pasado martes 7 de mayo. La mandataria buscaba información sobre la investigación de su hermano Nicanor Boluarte, pero Moreno Panta se negó a proporcionar detalles.
Como se sabe, el hermano presidencial Nicanor Boluarte y el abogado de la presidenta, Mateo Castañeda, fueron detenidos preliminarmente por la Diviac y el Equipo Especial de Fiscales Contra la Corrupción del Poder (Eficcop), junto con otros individuos bajo investigación. Esta medida restrictiva, solicitada por el Ministerio Público por un período de 10 días, se debe a presuntos delitos de tráfico de influencias y organización criminal, entre otros.
Según el Eficcop, Nicanor Boluarte Zegarra estaría involucrado en el delito de tráfico de influencias en cuatro instancias diferentes: facilitación de firmas en fichas de afiliación en la región San Martín, influencia en la designación de subprefectos para respaldar una red criminal y obtener firmas para la inscripción del partido político Ciudadanos por el Perú en la región Cajamarca, así como influencia indebida en la designación de cargos en entidades estatales.
El propósito de esta organización criminal sería consolidar el poder para obtener recursos financieros, reclutar miembros para financiar y establecer el partido político Ciudadanos por el Perú, con el objetivo de utilizarlo como plataforma para mantener el control en el gobierno y, por ende, obtener beneficios económicos ilícitos.
