El ministro del Interior, Juan José Santivañez, acusó al Ministerio Público de pretender “incriminar a la Policía” en el secuestro de Iván Siucho Neira, testigo protegido de la Fiscalía en el caso “Los Waykis en la Sombra, que tiene a Nicanor Boluarte, hermano de la presidenta, como el principal investigado.
“Se dio un acto criminal de secuestro, pero en lo absoluto tiene que ver con ninguna cuestión de un proceso judicial abierto o de una cuestión política”, declaró Santiváñez, al precisar que se trataría de un caso relacionado a una extorsión, pues el plagiado se dedica a la venta de oro.
Explicó que Siucho estaba “participando de una negociación” por una supuesta venta de oro, y que inmediatamente después fue liberado y “fue a su casa”. En esa línea, señaló que debía investigarse si esa transacción está “en el ámbito de la legalidad”.
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Respalda a la Policía
Además, dijo que la Policía “actuó de manera diligente” y capturó a los plagiadores, entre ellos dos policías que trabajan en la comisaría de Lince: Gabriel Neyra Zapata y Rolando Castillo Pino, quienes han sido puestos a disposición de la justicia. Además, informó que Inspectoría General de la PNP les ha abierto procesos disciplinarios.
“Dejemos de alarmar y crear muñecos con la finalidad de tener algún tipo de protagonismo”, dijo en respuesta a la fiscal Marita Barreto, quien advirtió que el plagio habría tenido como propósito intimidar al testigo protegido.
Santiváñez afirmó que los teléfonos, supuestamente robados a Siucho, están en manos de las autoridades y no han sido robados.