El césped de la Villa Poeta, en el centro poblado El Milagro, fue el escenario del último adiós al fallecido futbolista del club César Vallejo, Stalin Morillo Calderón, quien jugó en dicho campo deportivo desde los 9 años de edad.
Máximo Rabines, Renzo Garcés, Juan Quiñones y Osnar Noronha, compañeros con los que alternó en sus últimos partidos en la Liga 1, le rindieron homenaje y cargaron el féretro en el gramado donde jugó para el equipo de reserva hasta llegar al plantel profesional en el año 2018.
El lateral derecho perdió la vida la noche del último viernes en un accidente de tránsito registrado en la carretera Panamericana Norte, a la altura del sector de La Portada, en el distrito liberteño de Moche.
“No, Morillo no se va, no se va, no se va, Morillo no se va”, era el cántico que entonaba familiares, amigos e hinchas que acompañaban los restos del deportista norteño.
“Vuela alto, poeta. En nuestros corazones vivirá tu recuerdo y la Villa que te vio crecer siempre será tu hogar”, escribió el club César Vallejo en sus redes sociales.
SUEÑOS. Sonia Calderón Layza recordó que su hijo tenía muchos planes por cumplir, como el de llegar a la selección. “Tenía muchos proyectos en su vida. Muchos sueños”, manifestó.
Los restos del futbolista fueron enterrados en el Cementerio General de Miramar. Una multitud de familiares, amigos e hinchas asistieron.
“A sus 23 años, su partida trágica nos deja con el corazón roto y un vacío que será difícil de llenar”, escribió la UCV.