Tala ilegal
Tala ilegal

En la lucha contra la tala ilegal, deforestación y el tráfico de madera en la Amazonía peruana, varias comunidades indígenas de la región Ucayali fortalecieron sus capacidades técnicas para mejorar la gestión sostenible de sus recursos forestales y promover la conservación y vigilancia de los bosques.

A través del Programa Intercultural de Formación de Formadores en Manejo Forestal Comunitario (PIFFMFC), denominado también “Guías del Bosque”, los dirigentes y miembros de las comunidades nativas accedieron a un proceso de aprendizaje que les permitirá manejar sus propios recursos forestales.

Esta es una iniciativa impulsada por el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR) y fue apoyada por WWF Perú, la Gerencia Forestal de Fauna Silvestre de Ucayali (GERFFS), la Organización Regional Aidesep Ucayali (ORAU), y la Unión Regional de los Pueblos Indígenas de la Amazonía (URPIA), en el marco del proyecto “Conservación de Bosques Indígenas de Ucayali”.

Un dirigente nativo que participó en el programa fue Hicler Rodríguez, vicepresidente de la comunidad nativa Flor de Ucayali, en Callería, uno de los distritos más pujantes de la provincia de Coronel Portillo en la región Ucayali. Refirió que el programa le ayudó a conocer más la realidad de las actividades ilícitas entorno a los bosques y la madera.

Refirió que su comunidad, ubicada a siete horas en deslizador desde Pucallpa, y formada por 70 familias de la etnia shipibo-conibo, es propietaria de 21,800 hectáreas de bosques en muy buen estado de conservación.

Contó que tanto en Loreto como en Ucayali las comunidades nativas propietarias de recursos forestales suelen ser engañadas por madereros inescrupulosos que a cambio de sumas irrisorias de dinero les proponen ocuparse de la extracción maderera en sus territorios.

Ante ello, los funcionarios del Serfor y Osinfor y de la propia gerencia forestal de Ucayali, instituciones encargadas de controlar y fiscalizar la actividad forestal, se convirtieron, por común acuerdo, en facilitadores de un proceso de aprendizaje que intenta devolverles a sus legítimos propietarios el control sobre sus bosques.

Mujeres batalla

La extracción ilegal de madera alcanzó 274 mil metros cúbicos en todo el Perú, un volumen equivalente a lo transportado por cinco mil camiones, según cálculos de Osinfor, entre octubre del 2017 y agosto del 2018,

Ante el avance de la tala y el comercio ilegal de madera, que promueven la evasión de impuestos, la desvalorización de los bosques naturales, la informalidad, y la explotación laboral, hay mujeres que no se quedan de brazos cruzados

Es el caso de Tatiana Ruiz Vásquez, joven dirigente de la comunidad shipibo-conibo Curiaca del Caco, que fue una de las nueve mujeres participantes en el programa de Formación de Formadores. Para Tatiana, las mujeres de las comunidades de Ucayali han empezado a interesarse en el manejo y vigilancia de los recursos de sus bosques, que hasta hace muy poco de exclusivo interés de los varones.

“Los tiempos han cambiado. Con el programa, hemos aprendido a cubicar la madera, a elaborar censos forestales, a llenar de manera apropiada los formularios, a trabajar ordenadamente con los libros de operaciones; sabemos ahora cómo actuar en caso de incendios, ya nadie nos va a engañar, vamos a dejar de depender de los falsos consultores y de la gente que no tiene cariño por nuestros árboles”, afirmó.

Cambios de timón

En tanto, Marcial Pezo, responsable de la Gerencia Forestal de Fauna Silvestre de Ucayali (GERFFS), consideró que un ordenamiento de la actividad forestal es fundamental para detener el cambio de uso de la tierra en la región e integrar a las comunidades indígenas a un negocio que organizado apropiadamente, tiene las condiciones necesarias para elevar el nivel de vida de los ucayalinos.

Conservación de bosques indígenas

Este proyecto busca conservar los bosques indígenas a través de las Unidades Técnicas de Manejo Forestal y es financiado por el Proyecto IKI de la Cooperación Alemana, administrado por Derecho, Ambiente y Recursos Naturales (DAR) e implementado por SERFOR, la organización indígena ORAU y la Gerencia Regional Forestal y de Fauna Silvestre de Ucayali.

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