Tras dos años de pandemia, que conllevó a detener las clases presenciales, las particulares a nivel nacional volvieron ayer a abrir sus puertas para recibir a sus alumnos, quienes retornaron a las aulas bajo nuevas normas de convivencia.

Los niños y adolescentes acudieron con sus mascarillas, como si fueran parte de su uniforme, y se desinfectaban las manos en la entrada de sus escuelas, a donde llegaron emocionados junto a sus padres para iniciar el año escolar.

En el Colegio Niño Jesús de Praga del Callao, que brinda educación a 910 estudiantes divididos en dos grupos, fue “un día de mucha emoción y algarabía”, según contó la directora, Hna. María De la Cruz García, a OJO.

“Debo resaltar la alegría, esa emoción que han mostrado los estudiantes al entrar a las aulas, lo pude ver en esa mirada, en su deseo de querer abrazarnos y no poder hacerlo (...). Ha sido un momento maravilloso”, dijo.

Además, comentó que los menores agradecían por volver a ver a sus amigos y maestros, así como por acudir a su escuela y ya no permanecer todo el tiempo en casa.

En el primer día de retorno, De la Cruz García señaló que dieron a conocer las normas de convivencia y bioseguridad, que implica mantener las aulas ventiladas y guardar distanciamiento.

Estas medidas, que deben cumplirse en todas las instituciones educativas para evitar contagios de COVID-19, también se aplicaron en diez colegios de San Miguel que reabrieron.

Uno de estos fue el colegio Juan XXIII, donde un pequeño expresó su sentir. “Estar encerrado dos años y luego la libertad… Me alegra mucho”, comentó feliz.

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