La mujer peruana es luchadora por excelencia, emprendedora e innovadora y un claro ejemplo de ello es la historia de María Julia Calero Becerra, una cusqueña de 39 años y madre de tres hijos, fundadora de Tika Chocolates, de la empresa de cosmética natural Inkantu y de las heladerías “Tika” ubicadas en pleno corazón de la ‘ciudad de los incas’. Todo un imperio que ha forjado desde hace más de 18 años, cuando tenía 20, estudiaba Administración de empresas y ya cuidaba de su primogénito.
Se inició en el negocio de la cosmética gracias a la esposa de su primo, quien tras un viaje por España le propuso empezar a trabajar con productos orgánicos. Su primer producto fue el jabón vegetal. “En ese tiempo solo hacíamos el jabón natural para bebé y el jabón de muña. Después empezamos a sacar los bálsamos labiales, pero la fórmula no era tan buena, fue mejorando”, reconoce Juli. Hoy cuenta con más de 40 productos, entre ellos desodorantes naturales, bálsamos, aromatizadores, shampoo y acondicionador, polvo dental, etc., cuyos precios oscilan entre S/1.50 hasta S/30.00. La elaboración de cada uno de ellos le toma de 4 a 5 meses, no obstante, todo el tiempo invertido le ha permitido tener un factor diferenciador en el mercado. “Normalmente, un producto natural dura de dos meses a tres meses. Los que yo produzco duran 8 meses por nuestras fórmulas”, expresa orgullosa. Su producto estrella es la crema de Sacha Inchi, regeneradora de la piel.
TIKA CHOCOLATES. Hace seis años, María Julia también decidió emprender en la chocolatería, una industria que le ha permitido representar al Perú en países como Bélgica y gracias al apoyo de PromPerú. Asimismo, su chocolate de muña ganó el Primer concurso de innovación, creatividad y competitividad en la provincia de Cusco. “Aman nuestro chocolate en otros países”, asegura. Actualmente, tiene dos puntos de venta: en la avenida El Sol 823 y en la calle Plateros 999, pero también distribuye sus productos en 4 tiendas con diferentes nombres y lo comercializa al por mayor a precios muy cómodos. Durante la pandemia, muchas empresas chocolateras no sobrevivieron, en su caso, su personal de trabajo se redujo y, además, tuvieron que aprender a realizar nuevas funciones para poder mantenerse a flote. “No hubo apoyo a nivel regional, pero ha podido sobresalir”, expresa. Recientemente, introdujo su marca al C.C. Real Plaza Centro Cívico. Sus chocolates cuentan con diversos porcentaje de cacao por encima del 53%.
HELADOS TIKA. Otro de sus negocios que cada día crece más y más son sus heladerías “Tika”, dos locales que gozan de popularidad entre turistas y locales. Esta idea de emprendimiento fue un regalo de un amigo de ascendencia italiana. “La gente ama los helados. Donde vayas, tú vas a comer helado de día, de noche o a la hora que sea”, le dijo. Interesada por la propuesta compró su primera máquina y ahora sus tres tiendas poseen una. También distribuye sus helados a la cafetería D´wasi. Cuenta con más de 12 sabores y los más pedidos son los de lúcuma y coco. Este y todos los productos de María Julia los encuentra en su local ubicado en la Av. El Sol 823 en Cusco.
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