Jóvenes sordos estudian en Cetpro inclusivo.
Jóvenes sordos estudian en Cetpro inclusivo.

Pese a las dificultades que han enfrentado, a lo largo de sus vidas, para comunicarse, estudiar y desarrollarse en el ámbito profesional debido a que nacieron con discapacidad auditiva, a Jeremy Lima Gamonal, Ariana Malpartida Pasión y Alexander Gutiérrez nada los detiene.

Los tres son estudiantes del Centro de Educación Técnico Productiva “Alcides Salomón Zorrilla” (CETPRO ASZ), del Consejo Nacional para la Integración de la Persona con Discapacidad (Conadis), donde están llevando cursos con intérpretes de seña peruana, los cuales les están permitiendo generar sus propios emprendimientos y soñar en grande.


Jeremy Lima, el futuro diseñador de moda

Jeremy estudia el curso de Confección Textil en el mencionado centro de estudios, ubicado en La Perla, en el Callao. Actualmente elabora y vende diversas prendas como polos para damas o poleras, generando así sus propios ingresos; y aspira a ser un diseñador de moda, por ello, ya ha trabajado un portafolio con sus diseños exclusivos.

OJO| Jeremy Lima estudia el curso de Confección Textil en el Cetpro ASZ, del Consejo Nacional para la Integración de la Persona con Discapacidad (Conadis).
OJO| Jeremy Lima estudia el curso de Confección Textil en el Cetpro ASZ, del Consejo Nacional para la Integración de la Persona con Discapacidad (Conadis).

El joven sordo, de 18 años, hoy en día aprovecha al máximo sus clases para convertir su sueño en realidad. Sin embargo, cuenta que desde pequeño ha sido difícil insertarse a la sociedad y en más de una oportunidad se ha sentido frustrado.

“El problema más grande de una persona sorda es la comunicación, lo difícil que puede resultar entablar comunicación con alguien. Pero no fue razón alguna para estancarme. Con el apoyo de mi mamá, pude integrarme a una asociación de personas sordas, conocer y aprender la lengua de señas y así poder estudiar. Es un largo camino de crecimiento y desarrollo, pero ahí seguimos”, comenta en lenguaje de señas a OJO.

Llegar al CETPRO ASZ, que cuenta con intérpretes en lengua de señas peruana para beneficio de estudiantes sordos, le ha permitido crecer y emprender pues las prendas que elabora en el taller las ofrece en ferias.

“Comencé en marzo de este año el curso de Confección Textil. Me quedé sorprendido al ver que me inscribí en un curso donde puedo aprender en el idioma que manejo. Con el apoyo de Gloria (la intérprete de lengua de señas peruana), disfruto el proceso de aprendizaje. Ya conozco la variedad de telas que existen, el uso de las máquinas de coser, el estampado, entre otras cosas”, cuenta.

Aunque la barrera más complicada de superar es la falta de oportunidades, Jeremy no se me amilana y tiene claro que estudiará hasta ser un diseñador de moda. “Muchas veces, uno se cuestiona de lo lejos que puede llegar, más aún si eres una persona sorda, pero nos damos cuenta que podemos lograr lo que nos proponemos”, reflexiona.


Ariana: “Mi sordera me motiva a dar siempre lo mejor de mí”

Ariana, de 23 años, está en el curso Panadería y Pastelería Comercial y, en cuestión de meses y sin tener conocimientos previos, ha aprendido a preparar tortas, empanadas, turrones, alfajores entre otros. Además de vivir y trabajar en el extranjero, su anhelo es abrir su propio negocio de postres y, gracias a sus padres que son su soporte, no le falta motivación.

La joven, quien nació siendo una persona sorda, comenta que el acceso a una educación inclusiva es una de las principales barreras que se presenta en la vida de una persona con discapacidad, lo que les afecta más adelante cuando quieren crecer profesionalmente o buscar un trabajo. Por ello, que su mamá le haya hecho conocer el CETPRO ASZ ha sido gratificante.

“Me gusta y me anima bastante venir acá porque realmente aprendo (...) Disfruto estar acá, porque sé que me ayudará en un futuro a ser totalmente independiente”, expresa a este diario.

Ariana llegó al Cetpro ASZ sin saber nada de pastelería y hoy en día prepara turrones, pasteles, entre otros postres.
Ariana llegó al Cetpro ASZ sin saber nada de pastelería y hoy en día prepara turrones, pasteles, entre otros postres.

A pesar de que los obstáculos continuarán en su vida, Ariana está segura que podrá cumplir sus sueños como viajar al extranjero, no dejar de estudiar, encontrar un empleo digno y generar su propio emprendimiento.

“En este tiempo que vengo aprendiendo bastante, cambié mi manera de ver la vida, siento que todo se puede lograr. Ya elaboro mis propios postres y estoy diseñando mi negocio. Para lograrlo, mi familia cumple un papel fundamental. Mi papá, sobre todo, que me motiva a participar en ferias, que me ayudó con el diseño de mi logo. Estoy muy agradecida con ellos. Mi sordera no es impedimento; por el contrario, me motiva a dar siempre lo mejor de mí”, señala.


Alexander: “Podemos hacer grandes cosas”

De la propuesta educativa que ofrece el centro de estudios, Alexander optó por Peluquería y Barbería y, aunque la comunicación es la dificultad que más debe superar a diario, ya ofrece sus servicios de corte de cabello, tratamiento capilar, pintado y peinado.

Su meta, dice, es poder insertarse laboralmente y, aunque sabe que crecer en lo profesional es muy complicado para una persona sorda, “no es imposible” de lograrlo.

“Al menos yo, siempre me empeño en aprender todo lo que pueda y ponerlo en práctica cuanto antes. Lamentablemente, en nuestra sociedad, no todos valoran el talento que nosotros, las personas sordas, tenemos. Podemos hacer grandes cosas”, comenta.

Alexander dice: “Tú me muestras el diseño de corte que deseas, y lo hago”.
Alexander dice: “Tú me muestras el diseño de corte que deseas, y lo hago”.

A Alexander siempre le llamó la atención la Peluquería y en su búsqueda de institutos para poder estudiar, encontró el Cetpro del Conadis, a través del cual aprende y va al mismo ritmo que sus compañeros. Además de las clases, ve contenido sobre cortes, los analiza y empieza a practicar hasta perfeccionarlo.

“Ya estoy realizando mis primeros cortes y no pararé hasta abrir mi propia peluquería, eso lo tengo claro. Mientras tanto, gracias al apoyo de mi familia, ya puedo atender algunos pedidos de corte que me hacen. Es un proceso, paso a paso se logran las cosas”, cuenta sobre sus avances.

El entusiasta joven sabe que para las personas con discapacidad hay pocas oportunidades de trabajo porque la sociedad “duda muchas veces de sus capacidades”; sin embargo, su motivación para cumplir sus sueños sigue intacta. Está seguro que podrá ser autónomo e independiente haciendo lo que le apasiona.

OJO AL DATO. En el Perú, de acuerdo con el Censo del 2017, hay 232 176 personas con dificultad para oír, cifra que representa el 7,6 % de las personas con discapacidad. Cada cuarta semana de setiembre, se conmemora el Día Internacional de las Personas Sordas.

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