Una relación de pareja pasa por diferentes etapas con altos y bajos. Algunas personas saben amoldarse y darles valor a sus compromisos. Otras simplemente se dejan llevar por decisiones equivocadas convirtiendo la infidelidad en un hábito.
“Pese a que los motivos más comunes de una infidelidad se basan en problemas y desgaste en la relación, también influyen factores psicológicos que impulsan a ello como, por ejemplo, la personalidad narcisista que necesita constantemente la admiración de los demás”, afirmó la psicóloga y docente de la Universidad Norbert Wiener, María Elena Escuza.
Algunos factores psicológicos por los que una persona puede ser infiel en repetidas ocasiones son:
BAJA AUTOESTIMA
La infidelidad denota una gran inseguridad y revela un complejo de inferioridad y una autoestima débil que necesita reafirmarse gustando a otras personas de manera muy frecuente, detalló Escuza.
EXCITACIÓN SEXUAL
Hay personas a quienes les excita tener algo escondido, en este caso una relación fuera de la que ya tienen, indicó Escuza.
PATOLOGÍA
La psicóloga explicó que otras personas recurren a la infidelidad casi por adicción debido a que no pueden controlar sus impulsos, sean estos sexuales o no.
SEÑALES DE INFIDELIDAD
Rojas indicó que algunas señales de infidelidad son cambios en la vestimenta, horarios inusuales de llegada a casa y repentinos hábitos como el aumento de ejercicios.
“Observar las reacciones durante las llamadas puede proporcionar indicios de comportamiento sospechoso”, añadió el doctor.
TERAPIA PSICOLÓGICA
El especialista en salud mental, Miguel Rojas, explicó a OJO que para que el infiel reincidente deje de serlo debe acudir a un psicólogo con quien llevará una terapia cognitiva conductual, en la cual se abordarán las causas o factores subyacentes que lo llevaron a determinado comportamiento.
Mencionó, por ejemplo, que si el problema se debe a una falta de autoestima se deberá trabajar en reforzar esta partiendo por identificar su origen. Subrayó que para tener éxito en la terapia el infiel debe tener conciencia de que su comportamiento está mal, es el primer paso.
OJO AL DATO
La infidelidad no debe ser considerada como una enfermedad, sino como una decisión que puede ser impulsiva o premeditada, recalcó Rojas.