Tiene 25 años y es diseñadora de interiores y chef de profesión. Ama los colores, el brillo y los peluches. Se considera rara y disfruta mucho resaltar entre los demás, por eso no ha dudado en llevar el cabello de color azul, tatuarse un caldo de gallina y lucir unos diseños de uñas extremos y con dibujos muy llamativos, que muy pocas personas se atreverían a imitar. Solo con mirarla, podemos deducir que es una mujer con carácter y mucha determinación; sin embargo, antes de alcanzar la popularidad por sus ocurrentes videos en , Karito Ruiz sufrió dolorosas experiencias en el colegio. “No era la más agraciada del salón, me decían de todo, me insultaban, me hacían sentir mal. Como cambia la vida. En las actuaciones, o no salía o me ponían al fondo, siempre colocaban adelante a la más bonita, a la delgada, a la mejor arregladita”, recuerda.

MÁS FUERTE QUE EL ODIO. Aunque las críticas y comentarios negativos sobre su apariencia aún persisten, ella ya no es la misma de antes. “Yo ya no me aguanto, tengo que responderte y por eso la gente te empieza a decir que no eres humilde, que quién te crees... ¿Me estás molestando y quieres que me quede callada? Pero, a veces, del hate también haces contenido”, confiesa entre risas.

Fue así como nacieron dos de sus clips más exitosos que la consolidaron como tiktoker: en el primero da vida al personaje animado Terk, un gorila ruidoso y la mejor amiga de Tarzán, y a la doctora Bailey de la famosa serie Grey’s Anatomy.  “Quizás antes hubiera tomado a mal que me digan que soy una mona, pero ahora me gusta y quiero que esos dos personajes estén en mi vida siempre. Me tatué a Terk en la pierna y me tatuaré a la doctora Bailey en la otra pierna. Así, cuando sea vieja, me acordaré que, en algún momento de mi vida, estuve metida en algo que se llama TikTok donde hacía videos y mucha gente me conocía”, expresa.

DEL DESAMOR AL ÉXITO. Hoy, con casi 4 millones de seguidores en TikTok, Karito reconoce que esta plataforma la salvó de una difícil ruptura amorosa. “Mi vida era llorar todo el día, no hacer nada, estaba muy mal. TikTok, para mí, fue la mejor terapia, cambió mi vida totalmente. Jamás pensé trabajar por mis videos, en mi vida me imaginé haciéndole publicidad a una marca”, admite. Acto seguido revela, entusiasmada y con destellos de luz en los ojos, que su próxima meta es abrir un bar de uñas, un proyecto que ejecutará de la mano de su madre.

“Como a mis seguidoras les gustan las uñas largas que me hago, quería mezclar dos cosas: los tragos de mis recetas y las uñas”, detalla. Atreverse a romper sus miedos, sin importar el qué dirán, le ha dado grandes satisfacciones y, sobre todo, le ha permitido ser innovadora y abrazar su estilo personal que se hace presente en todo lo que hace. En su perfil encontrarán videos de actuación, baile, gastronomía, comedia, viajes, entre otros.

CONOCIENDO MÁS A KARITO

¿Cómo eras en el colegio? Yo he sido la típica calladita, que estaba en un rincón, que tenía pocas amigas. A mí me fastidiaban por mi físico porque siempre he sido gordita; mi mamá me peinaba con mis dos colitas, usaba brackets y tenía unos lentes gigantes, me insultaban.

¿Alguna vez mostraste alguna inclinación artística, dotes para la actuación? Jamás. Yo siempre he sido súper vergonzosa, no podía ni tomarme fotos porque no me gustaba mirarme, me daba roche posar, era súper callada. Cuando mis amigos empezaron a ver mis videos fue como, ¿qué le pasó?, ¿qué daño le hicieron en la cabeza para que termine así? Fue un cambiazo. Mi mamá no me creía que hacía videos, ella veía que me encerraba en mi cuarto y no salía por horas por estar grabando. La primera vez que me pidieron una foto en la calle, se quedó como, ¿qué tanto haces que te siguen, que te conocen? Y empezó a ver mis videos, ahí recién me creyó.

A raíz de esta popularidad, ¿qué ha cambiado en tu vida? Varias personas con las que ya no hablaba, con las que no tenía ningún tipo de comunicación, se me empezaron a acercar, me empezaron a escribir. En este mundo de las redes sociales, todo el mundo quiere ser tu amigo, pero tienes que ser inteligente y saber a quién aceptar y a quién no.

¿Qué opinan tus padres de tu trabajo como creadora de contenido? Mi mamá siempre me dice que ahorre. Yo también soy consciente que esta moda del TikTok va acabar dentro de poco, no le doy mucho tiempo y mi mamá siempre me dice que abra un negocio con local y así, más adelante, pueda vivir tranquila. Tengo que aprovecharlo.

¿Cómo definirías tu estilo? Colores, peluches, dibujitos, muy colorido.

Así como los tonos de tu cabello... Sí (risas). ¡Ay, por eso también me tiran hate horrible!

¿Por el color de tu pelo? Sí, por absolutamente todo, te lo juro. Por mi cabello, por mis uñas, por mis pestañas, que por qué me visto así, que por qué no me arreglo para los videos. Por todo.

¿Cómo lidias con todo ese hate? Cuando empiezas en esto (redes sociales), fijo, el primer comentario te va afectar. Pero de ahí es cosa de todos los días, a veces respondo y a veces no. A mí me molestan por absolutamente todo, me dicen fea, me dicen que estoy gorda, por todo, mientras no me digan que soy una tal por cual no hay problema.

Ya estás bañada en aceite, como se dice... Sí, lamentablemente todas las que me molestan son mujeres y, como siempre he dicho, no puedes tener un grupo grande de mujeres juntas porque, literal, nos sacamos los pelos.

¿Cómo es Karito detrás de las pantallas? En TikTok me muestro más adorable y más tierna, pero varios amigos me dicen que es una pantalla porque no soy así del todo. Pero también es porque la mayoría de mis amigos son hombres y justo ayer estaba hablando de eso y sí, soy medio tosca para hablar. Soy un fósforo, de eso si estoy consciente.

¿Cuál crees que es el secreto de tu éxito? Yo empecé esto porque me gustaba, jamás inicié en redes sociales con el afán de querer ser famosa, creo que ese es el secreto. Porque si tú inicias con el único objetivo de ser famoso, no te va a ligar. Yo empecé estando mal y fue la mejor terapia. Jamás pensé que esto me daría trabajo ahora. Empecé a invertir en mi aro de luz, me acuerdo que me costó caro, pero lo vi como una inversión porque me gustaba lo que hacía, me gusta lo que hago. El público llega solito a ti. Me acuerdo que me enviaban mensajes a Instagram y me decían, te escribo ahora porque sé que más adelante no vas a poder responderme por tantos mensajes que te van a llegar, sigue así, y yo decía, algo estaré haciendo bien porque a mí particularmente nunca me dieron risa mis videos, será que estoy cansada de verlos, de repetirlos. Jamás pensé pasar ni siquiera los 10 K, pero fui creciendo.

¿Qué le dirías a las chicas que, actualmente, están atravesando por una ruptura dolorosa? Que en una ruptura tienes que llorar todo lo que tienes que llorar, pero que no es para siempre. Me acuerdo que un día, grabando un video, me entra una notificación de esa persona (su ex), tenía esa costumbre de aparecer de vez en cuando y, cada vez que lo hacía, me malograba el día, me ponía a llorar. Hasta que un día dije, basta, yo estoy bien, ya estaba en este mundo de redes sociales. A mí me dio cólera que aparezca cuando se le dé la gana y malograba mi día, así que lo bloqueé por todos lados y ahí empecé otra vez y le daba con más ganas a TikTok. La ruptura es temporal, la vida no se acaba, yo sé que parece que sí, parece que vas a morir, pero no, pasa. Claro, tiempo al tiempo. Pasa y tu vida quizás cambia. En mi caso cambió totalmente.

PERFIL

Estudió Diseño de Interiores en la UPC y Gastronomía en el Instituto Le Cordon Bleu. Gracias a su contenido, ha sido embajadora de diversas marcas como Pilsen Callao, Interbank, entre otras.

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