Faltar al trabajo por problemas de salud o situaciones de último momento deben ser siempre justificadas, pues no hacerlo no solo generaría un descuento en su remuneración, sino también su despido.
Lo importante es tratar de justificar las inasistencias con constancias de descanso médico porque no hacerlo podría generar el despido de inmediato siempre y cuando esté dentro de los límites de la ley.
Es decir, uno puede ser despedido cuando se tiene inasistencias injustificadas por tres días consecutivos, pues es considerado como abandono de trabajo, pero no puede ser despedido si se tiene como máximo dos días consecutivos de inasistencia injustificada o hasta cinco inasistencias no consecutivas en un mes.
Además es importante indicar que es considerada una falta grave si se tiene cinco días de faltas no consecutivas en un período de 30 días calendario o mas de 15 días en un período de 180 días calendario.
SOBRE TARDANZAS
Respecto a las tardanzas, si el trabajador tiene tardanzas en reiteradas ocasiones también es considerada como una falta grave, por lo que se le descontará parte de su remuneración.
Pero, ¿Se puede ser despedido por tardanzas? Sí y rige cuando sumas cinco días de impuntualidad en un periodo de 30 días.
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