No hay una dieta para el asma que elimine los síntomas, pero una alimentación y peso saludables pueden ayudar mucho.
Entre los alimentos más recomendados están las frutas y verduras con betacaroteno, que identificas por su color anaranjado y amarillo, como la zanahoria o el zapallo; las vitaminas C, como la guayaba, papaya o mango; la vitamina E, entre ellos, el germen de trigo, almendras y semillas de girasol, y los antioxidantes como los arándanos, moras y frambuesas, que pueden ayudar a reducir la inflamación de los pulmones causada por sustancias químicas que dañan las células conocidas como radicales libres.
Las reacciones alérgicas a los alimentos pueden causar síntomas de asma, así que de tener sensibilidad a algún tipo de comida es mejor evitarla. En algunas personas, hacer ejercicio después de comer algo que le causa alergia puede provocar signos característicos de esta afección respiratoria.
Evalúa con el profesional de salud si requieres un suplemento de vitamina D. Las personas con asma más grave pueden tener niveles bajos de esta vitamina.
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