Si buscas un dulce más saludable, la miel de yacón es una gran opción. Se obtiene del mismo tubérculo andino y, a diferencia del azúcar o la miel común, su dulzura proviene de los fructooligosacáridos (FOS), un tipo de fibra que el cuerpo no digiere del todo. Esto la hace baja en calorías: 20 calorías por cucharadita, similar al azúcar, pero con un mínimo impacto en el azúcar en sangre y una buena cantidad de almidones resistentes. Esto resulta ideal para quienes cuidan su peso o tienen resistencia a la insulina.
Además, sus almidones resistentes ayudan a la digestión, alimentando las bacterias buenas del intestino, y proporciona sensación de saciedad. ¿Cuánto usar? Con 1 a 3 cucharaditas al día es suficiente. Tomarla en exceso puede causar algo de hinchazón.
Es perfecta para endulzar yogur, batidos, café o incluso como endulzante en la repostería. Si quieres algo dulce pero saludable, la miel de yacón es una alternativa natural y funcional.
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