El impacto del bajo peso tiene una implicancia distinta según la etapa de la vida. Cuando se trata de niños en etapa de crecimiento, un bajo peso por tiempo prolongado impacta en la talla dando como resultado una desnutrición crónica, es decir, debido a una insuficiente ingesta de alimentos en el tiempo, el niño no crece lo suficiente.
Pero una enfermedad en que el niño pierde peso en un momento dado puede causar una desnutrición aguda que se recupera con alimento.
En la adolescencia, por ejemplo, personas que deciden no comer o comer menos para perder peso pueden llegar a pesos extremos y entrar en cuadro de desnutrición, anemia u otras deficiencias nutricionales. También se afectará su desarrollo sexual, la fertilidad, la conducta y un largo etc.
En los adultos, y más aún en adultos mayores, enfermedades oncológicas, diabetes, entre otras, suelen ser la causa común. Además, el tratamiento médico requiere un soporte nutricional para cuidar la masa muscular y evitar la desnutrición.