Las fiestas de fin de año suelen estar llenas de comidas deliciosas, pero también pueden traer un exceso de calorías. Para disfrutar sin ganar peso, es clave planificar con inteligencia.
Primero, prioriza las comidas balanceadas durante el día. No te saltes el desayuno o el almuerzo pensando en “compensar” las calorías de la cena; llegar con hambre aumenta las probabilidades de comer en exceso. En el evento, sírvete porciones pequeñas, no superes el aro interno del plato y disfruta lentamente cada bocado, prestando atención a tu saciedad.
Elige tus indulgencias con intención: prueba un postre o un plato especial en lugar de comer de todo un poco, ya que muchas veces termina siendo un plato muy generoso en cantidad. Además, mantente hidratado, ya que a menudo confundimos la sed con hambre, y limita las bebidas alcohólicas, que aportan calorías vacías.
TE PUEDE INTERESAR:
Comer para vivir: Chocolate a la taza: ¿placer saludable o riesgo oculto?
Comer para vivir: ¿Comer fruta antes de la comida mejora la digestión?
Comer para vivir: Cuidados para diabéticos en la cena navideña