Como alguien dijo por ahí, parece que, al estilo Roma, algún Nerón se pasea incendiando la capital. Y esto por la retahíla de siniestros que soporta Lima en los últimos días, con secuelas graves, tanto materiales como personales.
Esto ha obligado a los bomberos a emplearse a fondo y hacer uso de todo su material logístico, por lo que resulta urgente socorrerlos en sus necesidades para que puedan seguir cumpliendo con su abnegado trabajo.
En cuanto a lo ocurrido en Las Malvinas, la previsión ha sido nula y, pasado el drama, seguramente se impondrán las responsabilidades y sanciones respectivas.
TAMBIÉN LEE:
Con OJO crítico: Pobre Congreso
Con OJO crítico: Incendios a la vista
Con OJO crítico: Ser un buen padre
Con OJO crítico: ISIS pierde a su líder
Con OJO crítico: Lima, tierra de nadie
Con OJO crítico: Qué mala leche
HAY MÁS...